OAXACA

Familias desplazadas por violencia en la región baja triqui, que desde el pasado 26 de enero intentan retornar a sus comunidades de origen, anunciaron que este martes se instalarán nuevamente en plantón en el corredor frontal del palacio del gobierno estatal en la ciudad de Oaxaca, al estar en desacuerdo en regresar en pequeños grupos, como lo acordó la asamblea comunitaria de San Juan Copala.

La vocera del Movimiento de Unificación y Lucha Triqui Independiente (MULTI), Reina Martínez Flores, informó que el grupo de familias triquis que pretenden regresar a sus hogares, los cuales abandonaron desde septiembre de 2010 a causa de las masacres y del clima de violencia que se generó entre las organizaciones que se disputan el control político, instalaron un campamento en la comunidad de Yosoyuxi, en espera que les permitieran el regreso.

Una asamblea se realizó el 29 de enero y otra el 4 de febrero, pero los únicos acuerdos es que regresen en grupos de cinco familias cada semana, lo cual fue rechazado pues todas quieren regresar al mismo tiempo.

Martínez Flores informó que este martes iniciarán una marcha hacia la capital del estado, desde el crucero carretero conocido como Yucudá, a unos 100 kilómetros al poniente de la capital.

El pasado 25 de enero, autoridades municipales de la región triqui y el gobernador Gabino Cué Monteagudo firmaron un acuerdo de paz y concordia para iniciar un proceso de diálogo en la zona y las familias desplazadas puedan regresar.

Las personas desplazadas, encabezadas por Martínez Flores y acompañadas por activistas de organizaciones sociales y políticas, se inconformaron con el acuerdo y decidieron regresar por su cuenta a San Juan Copala, a pesar de que el gobierno del estado les advirtió que aún no existían condiciones de seguridad.

La activista, quien días atrás junto a su grupo de asesores se levantó de la mesa del diálogo con el gobierno del estado, mencionó que caminarán alrededor de 200 personas hacia la capital oaxaqueña para exigir un retorno a Copala con seguridad y la ejecución de órdenes de aprehensión contra los generadores de la violencia en la región.

Durante los tres días siguientes, la policía instaló retenes carreteros para impedirles el paso y no llegaran hasta Copala, donde se reuniría la población el 20 de enero para tomar acuerdos sobre su regreso.

Luego de romper en varias ocasiones el cerco policiaco, llegaron a las cercanías de la comunidad La Sabana, unos tres kilómetros antes de San Juan, donde la policía los volvió a detener.

Al suspenderse la asamblea por diferencias con los desplazados sobre el número de personas que participarían en la misma, la carava se regresó a Yosoyuxi, donde instalaron un campamento.

El sábado pasado, a petición de los desplazados y del gobierno estatal, la asamblea de San Juan Copala se volvió a reunir y acordó que sólo pueden regresar en grupos de cinco familias cada semana, lo que no aceptaron los desplazados y ahora decidieron regresar a la ciudad de Oaxaca, donde el gobierno del estado, desde mediados del año pasado les paga un hotel para que pernocten.

En 2010, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió medidas cautelares a favor de 135 personas por el clima de violencia que se generó en su contra en medio de la disputa por el control político de San Juan Copala, entre el Movimiento de Unificación y Lucha Triqui (MULT), la Unidad de Bienestar Social de la Región Triqui (Ubisort) y el Movimiento de Unificación y Lucha Triqui Independiente (MULTI).

A la asamblea de San Juan Copala, del 4 de febrero, asistieron funcionarios de los gobiernos federal y estatal, así como activistas por la defensa de derechos humanos, como el padre Alejandro Solalinde Guerra y el presidente de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, Heriberto Antonio García, y 10 representantes de los desplazados, beneficiarios de las medidas cautelares de la CIDH.

Las autoridades municipales reiteraron su postura de que ingresen cinco familias por semana.

Ante esta propuesta, la comisión de 10 personas desplazadas, encabezada por Reina Martínez Flores, regresó a la comunidad de Yosoyuxi, para dar a conocer a las demás familias los planteamientos que se hicieron en la reunión, los cuales no fueron aceptados y acordaron regresar a la capital del estado para continuar con su plantón y exigir el retorno de todo el grupo en una sola fecha.

Resultados positivos: Cué

El tema de la justicia en la región triqui de Oaxaca tiene que ir de la mano de la no impunidad, “que la gente sepa que no puede seguir haciendo uso de las armas para dirimir históricas diferencias; tiene que haber un proceso de reconciliación y paz en la zona, y de acción de gobierno que permita recomponer las cosas”, dijo el gobernador Gabino Cué.

El mandatario oaxaqueño considera que hay resultados positivos, luego de la asamblea de San Juan Copala realizada el 4 de febrero.

“Se trata de un proceso de acercamiento, después de un año y cuatro meses, después de un antecedente de desplazados, no es un hecho que se da de inmediato, sino que en las últimas semanas hemos tenido un proceso de acercamiento a través de la firma de este acuerdo de pacificación”, mencionó.

Añeja disputa

La región baja triqui, donde se encuentra la agencia municipal de San Juan Copala, que pertenece al municipio de Santiago Juxtlahuaca, cuenta con una rica historia milenaria.

El pueblo triqui es dueño de un territorio con vastos recursos naturales como el agua, el bosque y, posiblemente, también de minerales.

Se disputan el control político: el Movimiento de Unificación y Lucha Triqui (MULT) fundado en 1981. Además, la Unidad de Bienestar Social de la Región Triqui (Ubisort) surgida en 1994 y el Movimiento de Unificación y Lucha Triqui Independiente (MULTI), conformado con un grupo disidente del MULT que se sumó a la Ubisort en 2007, pero que en los últimos años se dividió.