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Usumacinta “sepulta” viviendas y sembradíos

Roberto Barboza Corresponsal| El Universal
Domingo 23 de octubre de 2011
Usumacinta sepulta viviendas y sembrados

RESCATE. Elementos de la Marina trasladaron a una mujer de edad avanzada para ponerla a salvo de las inundaciones en el municipio de Jonuta. (Foto: FERNANDO RAMÍREZ EL UNIVERSAL )


JONUTA. A la vez que les dota de suficiente pescado, existe la paradoja para las personas que fueron afectadas por la corriente del río Usumacinta, quienes carecen de aceite para freír ese alimento y tortilla para acompañarlo, afirma el viejo ejidatario Emilio de la Cruz León.

Es la temporada de pesca, pero de nada sirve, pues no hay forma de comercializarlo y lo que pueden vender se lo pagan muy barato.

A esta ranchería, incomunicada por tierra al estar cortada la carretera, se llega desde la ciudad de Jonuta, luego de una hora de viaje en lancha por el caudaloso Usumacinta. Dos de las tres carreteras que llevan a Jonuta también están intransitables.

A través del Plan Marina, la Armada cuenta con seis embarcaciones para la dotación de despensas y evacuación de la gente vía fluvial.

“Vamos en la segunda vuelta de reparto de despensas, pues se estima que cada paquete de víveres entregados se alcanza a las familias afectados para cinco días”, calcula el capitán de navío Pedro Murillo.

Este sábado los elementos de la Marina fueron requeridos para una evacuación de emergencia en la Ranchería Federico Alvárez tercera sección, pues a Eliar Escalante, de 70 años de edad, con su domicilio anegado, se le complicó la diabetes y la presión.

La mayoría de las 700 familias de ejidatarios viven en endebles chozas construidas sobre el camino de grava, algunos desde hace un mes, y los demás desde el pasado lunes 17, cuando el cauce proveniente de Guatemala alcanzó los 2.31 metros arriba de su escala crítica.

Emilio de la Cruz, de 70 años, relata que las 10 hectáreas de su parcela están sumergidas, y estima que así permanecerán tres meses.

“Normalmente tarda más o menos cuatro meses la creciente para volver a la actividad de la siembra de maíz y chile”, estima al comentar que perdió sus enseres, pues sólo los levantó a una altura de 50 centímetros, un poco más arriba de la inundación severa ocurrida en 2007. Ahora el río Usumacinta llegó a los 80 centímetros en el interior de su vivienda.

Así como este ejido, 90% del territorio de Jonuta se fue “a pique”, con cerca de 26 mil habitantes afectados de un total de 30 mil personas que habitan este municipio.

El edil jonuteco Armando Correa afirma que la creciente del río rebasó las expectativas; “se pasó de lo esperado, es la Mamá de todas las inundaciones registradas”.

 

 



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