CHILPANCINGO. Mujeres de las siete regiones del estado de Guerrero participaron en la “Marcha de las putas”, en esta capital, para demandar al gobierno de la entidad que ponga un alto a la violencia de género, además que se aclaren los crímenes en contra de mujeres y se tipifique el feminicidio como un delito grave.

La caminata partió del monumento a Las Banderas rumbo a la plaza cívica de esta capital, donde las inconformes realizaron un mitin para denunciar conductas misóginas por parte de los jueces penales, que dictan sentencias mínimas contra varones culpables de homicidio en contra de mujeres.

María Luisa Garfias Marín y Reddy Parra Segura, dos de las organizadoras de la marcha, dieron a conocer que, de acuerdo con la Unidad de Estadística y Seguimiento del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), de 2006 a 2008 se emitieron 82 sentencias por el delito de homicidio, pero a 73 de los culpables les aplicaron condenas de entre uno a cinco años de prisión.

Explicaron que urge que los diputados locales legislen en dirección de tipificar como delito grave el feminicidio, para que cese la violencia en contra de las mujeres y para que igualmente se respeten sus garantías individuales.

Demandaron de la Procuraduría de Justicia de Guerrero (PJG) y de la Secretaría de la Mujer (Semujer) que den seguimiento puntual a los casos de violencia de género y feminicidios para que no queden en la impunidad.

“Cuando ella dice no...”

En marcha, donde el lema fue “cuando ella dice no… es no”, participaron mujeres indígenas de comunidades de la Montaña de Tlapa, pertenecientes a diversas organizaciones sociales no gubernamentales, para también demandar que las autoridades estatales les hagan justicia castigando a sus maridos, padres o hermanos, que las golpean sólo por ser mujeres.

Florencia Sierra Mendoza, mujer tlapaneca, dio a conocer que para las mujeres indígenas no existe la ley, además que no hay traductores, lo que es aprovechado por los jueces y los acusados de violencia de género “para favorecer a los responsables o minimizar las agresiones hacia la mujer”.

María Luisa Garfias y Reddy Parra citaron el caso de Blanca Yanin Gutiérrez Lundez, quien fue golpeada por el padre de sus hijos, pero que en el Ministerio Público del Fuero Común (MPFC) minimizaron la agresión diciéndole que sólo tenía algunos moretones y que no ameritaba la detención del agresor.

En la marcha participaron mujeres provenientes de la región de Tlapa, de las costas Chica y Grande, de Acapulco, Iguala, Taxco y Tierra Caliente, que pidieron a las autoridades y a los varones que respeten las garantías de las féminas, para que se termine la violencia de género en Guerrero.