MONTERREY. Presuntos miembros de la delincuencia organizada atacaron negocios de Cadereyta y Guadalupe con armas y artefactos explosivos, con saldo de un civil muerto y otro herido. Tres agencias automotrices al sur de Monterrey también fueron rafagueadas con afectaciones en varios vehículos, dijeron autoridades estatales.

Los atentados comenzaron después de las 22:30 horas del jueves en el centro comercial Las Palmas, ubicado en la Carretera Cadereyta-Allende. Un hombre de 41 años que llegó a la plaza a recoger a su hija, quien trabaja en un negocio de venta de pollo, murió al ser alcanzado por una bala. Un empleado de un restaurante en la misma zona comercial resultó lesionado.

A las 4:00 horas de ayer ocurrió un segundo ataque contra una tienda en Lerdo de Tejada y la avenida Juárez, en el centro de Guadalupe. Hora y media después, casi de manera simultánea, se reportaron dos atentados contra negocios de autos en Monterrey.

En el establecimiento, sobre las transitadas avenidas Alfonso Reyes y Lázaro Cárdenas, pistoleros en dos camionetas lanzaron una granada, provocando que se destruyeran los vidrios de la fachada del inmueble y daños en al menos dos vehículos. En otro local, en el cruce de las céntricas avenidas Miguel Hidalgo y Venustiano Carranza, una bomba molotov consumió dos autos.

Esta jornada violenta se registró luego de que bandas del crimen organizado se enfrentaron la mañana del jueves en Miguel Alemán, Tamaulipas, con saldo oficial de un militar y un presunto delincuente muertos, 11 personas detenidas, el decomiso de un arsenal, así como siete negocios incendiados, entre ellos agencias automotrices.

El enfrentamiento se registró a las 5:00 horas del jueves y duró más de cuatro horas; los habitantes del municipio fronterizo pidieron ayuda al Ejército mediante redes sociales. La Sedena informó que el enfrentamiento comenzó con un choque entre zetas y miembros del Cártel del Golfo.

En Durango, las excavaciones que iniciaron hace 11 días en una fosa clandestina en el Fraccionamiento Las Fuentes, en la capital del estado, se extendieron a otro depósito ilegal en el Fraccionamiento Providencia; la exhumación llegó a 58 cadáveres. Ninguno de los cuerpos ha sido identificado ni reclamado, en tanto permanecen en un vehículo con refrigeración.

Ayer por la mañana se registró el octavo ataque contra una comunidad en la entidad: en San José del Ranchito, en el municipio de Mezquital, seis viviendas y un vehículo fueron calcinados, mientras que un hombre fue asesinado. Además se trasladaron a la capital de Durango cuatro cuerpos que fueron estrangulados en el municipio de Santiago Papasquiaro, uno de los más violentos en la entidad.