SALTILLO

Tres incendios forestales de gran magnitud que han devorado más de 6 mil 200 hectáreas de vegetación en Ocampo, Múzquiz y Acuña, municipios de Coahuila, se encuentran fuera de control, informó la Comisión Nacional Forestal (Conafor).

Autoridades de la entidad solicitaron el apoyo de personal especializado en Durango, Baja California, Campeche, Querétaro y Quintana Roo para enfrentar estos siniestros.

Aunque usualmente la temporada de incendios inicia en abril, hay alertas en Puebla, Nayarit, Veracruz y Oaxaca.

En Coahuila, los tres incendios iniciaron entre el 16 y 17 de marzo, y “como los dueños de los ranchos no actuaron de inmediato se propagaron y ahora es sumamente complicado tratar de detenerlos, apagarlos y extinguirlos”, informó el gerente de la Conafor en el estado, Édgar Alejandro Piñón Ruiz.

El funcionario explicó que el fuego se originó por descargas eléctricas y se propagó por el viento y la “hojarasca”.

Especialistas aseguran que “fuertes vientos provocaron el avance de las llamas en una zona donde no existe una población de árboles, sino matorrales, pasto y hojarasca secas que combustionan fácilmente”.

Piñón Ruiz informó que se utiliza un helicóptero para aventar agua con químico retardante, “pero es insuficiente, pues los combatientes batallan para llegar a las zonas siniestradas que están en pleno monte”.

Refirió que por la emergencia se solicitó el apoyo de brigadistas de otros estados.

La noche del jueves arribaron 20 combatientes de la Conafor procedentes de Baja California, Querétaro, Tabasco y Tamaulipas, mientras que este viernes llegó un equipo de Durango, “pero hacen falta más brigadistas y voluntarios, porque la situación es realmente crítica”, advirtió el funcionario.

En el predio El Bonito, municipio de Acuña, en el norte de Coahuila, se registra la conflagración más grande. Las llamas han consumido una superficie superior a las 4 mil hectáreas de matorral y pastizal, pero no hay acceso, por eso las brigadas estatales y de la Conafor “no pueden actuar en forma directa”.

En Las Hayas, municipio de Múzquiz, se han quemado mil 200 hectáreas de matorrales y pastizales, ya que el viento con rachas de 50 a 60 kilómetros por hora entorpece el trabajo de los brigadistas.

Mientras que en el mineral La Sabina, municipio de Ocampo, se han arruinado mil 200 hectáreas de pasto y maleza.

Decenas de personas de diversas dependencias, policías estatales y municipales, personal de Protección Civil y elementos del Ejército utilizan palas, herramientas y motobombas para tratar de apagar las llamas, pero es complicado por lo accidentado de los terrenos.

El funcionario, quien coordina las acciones de combate en las zonas de desastre ecológico, aseguró que el daño a arbolado adulto es mínimo y se lucha por evitar mayor devastación.

Fuego y sequía

Puebla presenta una situación crítica con 310 siniestros, con perjuicios a 3 mil 600 hectáreas, mientras siga la sequía en la región, aseguraron expertos.

En Nayarit, autoridades locales reportaron tres incendios en activo; en el paraje Mesa de Tezcalame del Cerro de San Juan, municipio de Xalisco; en el predio Los Anillos, en el muncipio de Compostela, y en Ixtlán del Río, en el predio el Carrizalillo.

En Tamaulipas los siniestros rebasaron los pronósticos para este año, al registrar hasta el momento 600 hectáreas de bosques quemadas, según la delegación de la Conafor.

En Oaxaca se reportan cuatro incendios activos, dos de ellos graves, y el estado constituye un foco rojo por los 69 siniestros registrados el año pasado, que destruyeron la flora en alrededor de 2 mil hectáreas, informó Juan Manuel Torres, quien precisó que la mayoría de los hechos fueron provocados por irresponsabilidad. (Agencias)