OAXACA. Un día después de que Santa María Tlahuitoltepec ocupara la atención de instancias gubernamentales, organismos internacionales y medios de comunicación, vive una doble tragedia: se va quedando solo.

La cifra oficial dada a conocer por el gobernador Ulises Ruiz Ortiz y el secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, de 11 personas desaparecidas y solamente cinco casas derribadas, provocó el desinterés por esta zona que continúa viviendo una situación crítica por las incesantes lluvias.

De acuerdo con los reportes oficiales, en el sitio donde la madrugada del martes se desgajó un cerro, aún permanece personal del Ejército y del Instituto Estatal de Protección Civil (IEPC) en la remoción de escombros.

Pero la gente comienza el éxodo. Tlahuiltoltepec es uno de los cinco municipios que están en riesgo de que continúen los deslaves. El director del Instituto Estatal de Protección Civil (IEPC), informó que los municipios considerados de alto riesgo por deslaves son Tlahuitoltepec, Yalalag, San Pedro Jaltepetongo, San Pedro Cajonos y Santa María Pápalo.

“Vamos a estar hasta que sea necesario, estamos buscando que se logre el rescate de posibles víctimas, no los hemos dejado solos”, dijo. Sin embargo, indicó que ayer se concentró el respaldo en San Antonio de la Cal y Cinco Señores, colonias afectadas por el desbordamiento del Atoyac.

“También hay afectaciones en el Istmo, en Tuxtepec, en Pinotepa y Puerto Escondido, estamos tratando de dar atención a todos y cada uno de estos lugares, dijo Carlos Ramos.

“No inflamos cifras”

Donato Vargas, quien es secretario del Comisariado de Bienes Comunales de Santa María Tlahuitoltepec, Oaxaca, rechazó que se hayan inflado cifras.

“No inflamos datos. Hablamos de 30 a 50 víctimas en primeras llamadas”.

En entrevista radiofónica, Vargas también admitió que “hablamos de 500 afectados en sus casas y de 8 mil o 9 mil damnificados, en lo general”.

La Procuradora de Oaxaca, María de la Luz Chiñas descartó que se inicie proceso legal en contra de Vargas.