TAMAULIPAS. Personal del Servicio Médico Forense de Reynosa reveló anoche que están por concluir las necrocirugías de los 72 migrantes ejecutados en una zona rural de San Fernando, Tamaulipas.

La Procuraduría General de Justicia informó que 31 de los 72 migrantes fueron identificados: 14 eran originarios de Honduras, 12 de El Salvador, cuatro de Guatemala y solamente uno de Brasil.

Además de las autopsias se han extraído muestras celulares para pruebas de ADN, impresión de huellas digitales en aquellos que aún la descomposición no las ha destruido y fotografías de características particulares como cicatrices antiguas, tatuajes y lunares, con el fin de identificarlos en los próximos días.

Indicó que en caso de que alguno de los cadáveres fuese reclamado, corresponde a esa misma autoridad recibir y realizar los trámites, ya que, los legistas de la entidad remiten sus dictámenes a la Federación.

Las autopsias se realizan en diferentes casas funerarias y en el anfiteatro del Hospital General, sitios que permanecían ayer sitiados por autoridades militares y federales, para impedir el acceso a todo tipo de persona y a la prensa.

Personal forense de la PGJE dijo que se actúa en colaboración con la Procuraduría General de la República (PGR) delegación Reynosa, por lo que la información oficial sólo fluye a través de la Federación.

Ministerial sigue desaparecido

El presidente Felipe Calderón rectificó que el ministerial Jaime Suárez Vázquez, quien participó desde un inicio en las investigaciones del multihomicidio de migrantes, sigue en calidad de desaparecido desde el miércoles, luego de que se mal informara sobre su fallecimiento.

Agregó que el único capturado hasta la fecha como sospechoso de colaborar en la matanza es un joven de 16 años. Afirmó que el hecho refleja “la urgente necesidad del Estado de actuar con políticas en favor de los jóvenes, pero también límites en el proceso de reclutamiento que están teniendo las bandas delictivas”.

Pidieron rescate de migrantes

La vocera de la cancillería de Guatemala, Andrea Furlán, informó que el padre de una de las 72 víctimas aseguró que en los días anteriores a la masacre recibieron llamadas telefónicas “de personas con acento mexicano que les pedían 2 mil dólares por liberar a sus familiares”.

El gobierno de Honduras convocó a las autoridades mexicanas a profundizar en las investigaciones sobre la masacre, para encontrar y castigar a los culpables de este crimen que calificó de “lesa humanidad”. (Con datos de Francisco Gómez y agencias)