PACHUCA, Hgo.— En la sexta edición de la entrega de la medalla Miguel Hidalgo y Costilla 2009, instituida por el Congreso de Hidalgo, los diputados de la 60 legislatura, por unanimidad, otorgaron la presea al extinto ex gobernador de esta entidad, Manuel Sánchez Vite, a quien reconocieron su trabajo en pro del desarrollo del estado.

Con la frase “disciplinado, más no sumiso”, se recordó al ex Ejecutivo local en la entrega post- mortem de este galardón.

Originario de la comunidad de San Bernardo, municipio de Molango, Sánchez Vite estudió en la escuela normal Luis Villarreal del Mexe, y su carrera como profesor la inició en el municipio de Omitlán. Posteriormente fue maestro rural en los estados de Aguascalientes, Puebla, Oaxaca, Sinaloa, Jalisco Guerrero y Nayarit.

Después estudió en la Escuela Nacional de jurisprudencia de la UNAM la carrera de derecho, titulándose en 1960. Sánchez Vite participó como colaborador en esta casa editorial.

En sesión solemne, el presidente de la Mesa Directiva, Joaquín Ernesto Arcega Chávez, entregó el máximo reconocimiento que otorga el Poder Legislativo a los hidalguenses destacados por su aportación a la entidad.

La entrega de la medalla Miguel Hidalgo fue un homenaje postmorten al político, a quien se le reconoció entre otras acciones la promoción de la refinería Miguel Hidalgo, asentada en el corredor industrial de Atitalaquia, así también, en su periodo como gobernador de 1969-1975, gestionó la termoeléctrica Francisco Pérez Ríos.

El gobernador Miguel Ángel Osorio Chong entregó la presea y el pergamino a familiares a los hijos de Sánchez Vite, María de la Luz y Manuel Sánchez Jiménez.

En su intervención, María de la Luz recalcó que su padre acostumbraba a señalar, “mientras este vivo, pido la palabra”. Y hoy, dijo, yo pido la palabra”, con esta frase, la hija del galardonado comenzó su discurso.