VERACRUZ, Ver.— Tres personas muertas y una herida fue el saldo de la caída de una avioneta Cessna en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional Heriberto Jara Corona, del puerto de Veracruz.

De acuerdo con fuentes oficiales, el accidente ocurrió cerca de las 9:00 horas en las inmediaciones de la terminal aérea de donde había despegado la aeronave, propiedad del empresario avecindado en la conurbación Veracruz-Boca del Río, Bernardo Ruiz Ortiz.

La avioneta bimotor 340 Cessna modelo 73, se estrelló en la colonia Santa Teresa de dicho puerto y en lugar falleció la señora Josefina Valdés de Ruiz, el piloto José Suárez y el copiloto Marcos Consuegra.

La única sobreviviente fue Josefina Ruiz Valdés, hija del empresario y fue trasladada, con quemaduras en diversas partes del cuerpo, al hospital de Alta Especialidad de esta ciudad.

Viajaban a McAllen, Texas

Alejandro Pantoja, administrador del Aeropuerto Internacional Heriberto Jara Corona, informó que la avioneta partió de la terminal aérea a las nueve de la mañana, con destino a McAllen, Texas, Estados Unidos y que durante el despegue no se reportó ningún problema a la torre de control del puerto de Veracruz.

Las autoridades aeronáuticas iniciaron una investigación para determinar las causas del accidente aéreo.

Por su parte, en la Policía Intermunicipal y en la Dirección de Protección Ciudadana (PC) se informó que no hubo daños a terceros durante el percance, ya que la aeronave cayó en un área despoblada denominada “Predio IV”.

Posibles fallas

Testigos del siniestro, la mayoría habitantes de la colonia Santa Teresa, señalan que la avioneta llevaba uno de los motores incendiándose y que los pilotos trataron a toda costa de evitar el impacto con la zona poblada.

El testimonio de Luis Méndez señala que acudió en compañía de unos vecinos al lugar donde cayó la avioneta, ya que se escuchaban gritos de auxilio desde el interior.

“Bañadas en sangre, tanto la joven como la señora (madre e hija) estaban atoradas entre los restos del avión y por teléfono pedían auxilio”, explicó.

Sacamos a la menor

“Como pudimos sacamos a la menor, pero ella pedía a gritos que ayudáramos a salir a su mamá, que aún estaba viva”.

Por su parte, Fernando Fuentes, también testigo y socorrista del siniestro narró: “Ella (Josefina Ruiz) nos pedía que por favor sacáramos a su mamá, que aún estaba viva y cuando volteamos a verla, la señora decía que la sacáramos. Lo intentamos, pero no se pudo; estaba como trabada en el asiento.

Pusimos a la chica en la arena. Cuando quisimos regresar por la señora ya había muerto. En eso llegó la policía estatal y ya no nos dejaron acercarnos”.