Admiten olvido en seguridad
VILLAHERMOSA, Tab.— La mayoría de los alcaldes elude tener responsabilidad en la infiltración del crimen organizado en sus policías municipales y culpan a administraciones pasadas, falta de presupuesto, a que es un delito del fuero federal y a que se dejó olvidada la seguridad porque no era tema, según priorizaron. Otros prefieren callar sobre el problema.
Salvador Aquino, alcalde de Cárdenas, segundo municipio en importancia del estado, aduce que el problema surgió al desentenderse a las policías municipales y no darles la importancia que requerían en su profesionalización.
Cárdenas, en los últimos cuatro trienios en manos del PRD, después de la capital Villahermosa, es una de las zonas con mayor presencia del crimen organizado, igual que la infiltración en su policías.
El alcalde de Emiliano Zapata, el priísta Jorge González Marín, evitó hablar del tema y dijo que sería en otra ocasión. Este municipio, a pesar de ser de los más pequeños territorialmente, registra una fuerte presencia del crimen organizado y es escenario de ejecuciones.
Incluso, en agosto, el director de Tránsito Municipal, Mario Rodríguez Alonso, fue sacado de sus propias oficinas, en pleno centro de la ciudad, por hombres armados que luego lo asesinaron.
El edil de Huimanguillo, Óscar Ferrer, acepta que el estado no soporta que los partidos sólo fomenten la división y se peleen por los cargos públicos, sino que tienen que acordar juntos para resolver este problema. “Así lo demanda la ciudadanía, y el que no quiera entrarle se lo reclamará la gente”.
Los alcaldes admiten que falta capacitación profesional y permanente, y darle un nuevo perfil a los agentes.
El municipio del Centro, que incluye la capital, carece de policía y es la Secretaría de Seguridad Pública del estado la responsable, pero igual tiene los mismos problemas que las 16 corporaciones municipales restantes.





