Ante la inminente llegada de fenómenos meteorológicos que traerán lluvias e inundaciones a la región, el gobernador de Tabasco, Andrés Granier Melo, no descarta una inundación similar a la del año pasado en su estado.

En entrevista con EL UNIVERSAL, el gobernador priísta aseguró que aunque los pronósticos meteorológicos dicen que “no lloverá como el año pasado, Tabasco nunca lo descarta”, aseguró.

Hay que estar alerta

Por lo que Granier Melo comentó “hay que estar alerta, porque no podemos correr el riesgo como el año pasado”.

Reveló que la etapa más crítica de lluvia e inundaciones para su estado comienza el próximo mes y se prolonga hasta noviembre.

Cabe recordar que en noviembre del año pasado, el propio gobernador, Andrés Granier Melo, anunció la peor inundación de la historia para la entidad, ya que 70% estaba bajo el agua e, incluso, mencionó que lo normal es que 34% del territorio sea agua.

El fenómeno, reconoció el mandatario Granier Melo, se dio debido a la gran cantidad de agua que cayó por las intensas lluvias del año anterior.

Plan hídrico

Ahora, expuso el mandatario, “Tabasco está listo, estamos trabajando un “plan hídrico” que se firmó con el Presidente de la República”.

Detalló que el plan hídrico implica una serie de obras para proteger no nada más a la ciudad de Villahermosa, sino a todas las regiones que están en las orillas de los ríos.

Estrategia avalada por la UNAM

Este plan está avalado por el Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), “pero los proyectos se están llevando a cabo, primero en el reforzamiento de los bordos que se destruyeron en la inundación pasada, que son los que protegen las zonas conurbadas y a la ciudad de Villahermosa”.

Además, el Ejecutivo estatal anunció que se está preparando y “esperamos tener lista la gran compuerta del Macayo, que es una de las obras de desvío, en donde se comprometió la Comisión Nacional del Agua (Conagua) que en octubre estaría lista”.

El gobernador reveló que aún no superan la inundación del año pasado, y estima que en un año y medio se reestablecerá todo en Tabasco.