Dos personas muertas, cientos de evacuadas de sus hogares, severos daños en la infraestructura y al menos una docena de comunidades aisladas por las inundaciones en Baja California Sur y Sonora, dejó en las últimas horas el impacto de la depresión tropical Julio.

Ante los daños provocados por la tormenta tropical, degradada a depresión, la Secretaría de Gobernación (SG) emitió una declaratoria de emergencia para los municipios sudbajacalifornianos de Comondú, Loreto y Mulegé debido a las lluvias extremas.

El soldado Jesús Eduardo Méndez murió al ser arrastrado por la corriente el vehículo, tipo Hummer, en el que viajaban militares que auxiliaban a los habitantes de Comondú Pueblo.

La depresión tropical ocasionó inundaciones en varias colonias, incomunicación en la población de San José, de Guaymas, y más de 500 personas refugiadas en albergues de Guaymas y Empalme, en el sur de Sonora.

En el municipio de Rosario una persona murió.