HERMOSILLO, Son.— La familia Robinson Bours ha consolidado empresas de diversos giros que si la más famosa de éstas desapareciera o si uno de los suyos estuviera en el poder político, su fortuna seguiría intacta y en crecimiento natural.

La enorme riqueza de esta familia, asentada principalmente en el sur del Sonora, inició en 1927 cuando Alfonso Robinson Bours fundó la concesionaria de autos Ford, en Cajeme.

La distribuidora fue uno de los pilares para que la familia del gobernador Eduardo Bours Castelo creara, desde hace 80 años, un imperio compuesto por empresas agropecuarias, industriales y de comunicaciones.

Los Bours hicieron “una mina de oro” en las grandes extensiones de cultivo de los valles de El Yaqui y Mayo, donde emprendieron el negocio de vender tractores New Holland. También crearon la firma de fertilizantes Tepeyac.

La reina de las empresas, Bachoco, se formó hasta 1952; versiones señalan que inició de forma incidental, con la compra de cientos de pollitos en una feria. En 1974, cuando Eduardo Bours apenas comenzaba sus estudios de Ingeniería en Sistemas en el Instituto Tecnológico de Monterrey, Bachoco ya tenía una planta en Guanajuato. Para 1997 ya cotizaba en la Bolsa de Valores y en Nueva York.

Hay otras empresas que se comentan menos, pero que resultan igual de productivas. Una de ellas es Megacable, que brinda servicio de televisión de paga, ahora con opción de telefonía e internet. Además, la familia ha invertido en turismo y acuacultura.