ACAPULCO, Gro.— A más de un mes de que un grupo armado secuestrara en el municipio de Petatlán, a Ana Karen Alba de la Cruz, hija del ex presidente de la Unión Ganadera Regional del Estado de Guerrero, Rogaciano Alba Álvarez, no ha habido avances en las investigaciones para dar con su paradero ni con las personas que masacraran en dos ataques distintos a 17 personas entre ellos Alejandro y Rusbel Alba de la Cruz, hijos del ganadero.

A pesar de que en la entidad iniciara una operación conjunta confirmada por el procurador General de Justicia del estado, Eduardo Murueta Urrutia, en la que participaron efectivos del Ejército, AFI, PFP, la Policía Investigadora Ministerial (PIM), la Policía del Estado y las municipales, no se ha dado con los homicidas o con la mujer.

El procurador reconoció que la situación ha sido complicada, pues a pesar de que existen testigos presenciales de los hechos se niegan a declarar ante el temor de las represalias, e incluso dijo que “los familiares de las víctimas se niegan a dar testimonio”.

El director de la Policía Investigadora Ministerial (PIM), Erit Montúfar Mendoza, aseguró que “las investigaciones correspondientes” siguen en curso, aunque insistió en que no pueden adelantar nada en este caso, por tratarse de algo delicado.

A pesar de que el propio gobernador de Guerrero, Zeferino Torreblanca Galindo, vinculó la masacre con el crimen organizado, Montúfar Mendoza señaló que el Ministerio Público investiga.

El pasado 30 de mayo, el gobernador reconoció que no hay avances en las indagatorias de la masacre.