TULA, Tamps.- Las tierras de Tula, municipio localizado al suroeste del estado limítrofe con San Luis Potosí, se caracterizan por sus condiciones climáticas semiáridas en las que sólo sobrevive el cactus, hasta que, de pronto, en el horizonte surge una enorme mancha verde olivo rodeada de la pobreza vegetal del monte.

La mancha la forman 2 mil hectáreas de plantaciones de olivos sembradas en 2003 y de las que inversionistas españoles y mexicanos, así como autoridades y campesinos locales tienen previsto producir 15 mil toneladas de aceitunas al año a partir de 2008.

El ambicioso proyecto para hacer producir olivos en la región semiárida del sureste de Tamaulipas es impulsado por las empresas Olivos de Tamaulipas, de capital español, y Olivares de la Sierra, de inversión mexicana, que en una primera etapa cada una de ellas explotará una superficie de mil hectáreas de plantas localizadas a unos siete kilómetros al sureste de la cabecera municipal de Tula.

Según el responsable del proyecto, Arturo Valdés, las características de la región de Tula, en las que se presentan condiciones climáticas similares a las que se dan en zona de España donde existen grandes producciones de olivo, alentaron a inversionistas españoles.

Valdés indicó que el olivo está asociado a zonas de clima con inviernos suaves, veranos cálidos y prácticamente sin lluvia, ya que la planta es capaz de soportar temperaturas de hasta 40 grados centígrados con parámetros de precipitación pluvial entre los 250 y 500 milímetros anuales. En Tula esos parámetros están entre 300 y 600 milímetros por año.

Valdés dijo que España es el país con la mayor explotación de olivos en el mundo, seguido de Grecia, Italia, Túnez, Turquía y Siria.

España también ocupa el primer lugar en producción mundial de aceite de oliva, con una media anual de entre 700 mil y 800 mil toneladas, llegando en ocasiones a producir poco más de un millón de toneladas.

La mayor zona de producción de aceite de oliva en España está en Andalucía, donde se elabora 80% del total de ese producto en el país, además de Castilla con 6%, la Mancha con 7%, y el restante se produce en Extremadura y Cataluña.

Renta de parcelas

Para plantar las primeras mil hectáreas de olivos, a partir del mes de julio de 2003, los inversionistas de la empresa Olivos de Tamaulipas convencieron a 198 campesinos del ejido Tanque Blanco y a 62 del ejido Alfonso Terrones Benítez para que les rentaran sus parcelas.

El jefe de campo, Guadalupe Rosales Vázquez, consideró que esa tarea fue una de las más difíciles del proyecto, debido a que la mayoría de los campesinos tienen muy arraigada la costumbre de sembrar frijol y maíz para autoconsumo.

"Esto por siempre estaba destinado a monte y a nopaleras, pero ahora se convertirá en el valle de los olivos de Tamaulipas", añade Rosales Vázquez mientras extiende las manos hacia el desértico horizonte, para luego asegurar que los beneficios serán muchos, tanto para los campesinos, como para la región.

Pacto por 30 años

A cada ejidatario le pagan unos 800 pesos anuales por la renta de cada hectárea y algunos, como Alberto Guerrero Hernández, Teresa Rojas García y Antonio Verdín García, rentaron 21 hectáreas cada uno, aunque dejaron otras más para usarlas como ellos deseen, además de que la mayoría de los ejidatarios son empleados por la empresa.

Además, el arrendamiento fue pactado a 30 años y al concluir el contrato toda la plantación en plena producción volverá a los ejidatarios o a sus hijos, "incluyendo el mercado activo que tendrá la aceituna de Tula, así como el sistema de riego con el que cuenta", añadió Rosales Vázquez.

"Como las lluvias son muy escasas, cuando sembrábamos sólo nos quedaba puro rastrojo, pero ahora estamos aprendiendo el cultivo del olivo y pronto todo esto se pintará de verde", comentó José Guadalupe Rodríguez, del ejido Tanque Blanco al reiterar que la primera producción de 15 mil toneladas de aceituna se tiene prevista para 2008.

Empresarios mexicanos

Dando tumbos por un camino de terracería, a bordo de una camioneta fue posible llegar a Olivares de la Sierra, otro de los proyectos iniciado con una primera etapa de mil hectáreas de plantación, con una inversión inicial de 65 millones de pesos.

Ahí participan 72 campesinos en el arrendamiento de sus tierras, 39 de ellos del ejido 20 de Noviembre y 33 del ejido Celso Huerta, con la diferencia de que el proyecto es promovido por inversionistas de Michoacán y del estado de México.

El empresario michoacano Luis Martínez Villicaña aseguró que se destinarán de manera inicial 3.5 millones de dólares en el primer año y otros cinco millones de dólares hasta que los árboles produzcan, y otros 2.5 millones de dólares en una planta procesadora de la aceituna adquirida en California, Estados Unidos.

El proyecto contempla generar ingresos estimados de unos 12 millones de dólares anuales, a partir de la primera gran cosecha de este segundo proyecto, que se tiene contemplada para el 2010 con 15 mil toneladas de aceituna.

Prosperidad

Según el secretario de Desarrollo Rural del estado, Víctor de León Orti, y el gobernador de Tamaulipas, Eugenio Hernández Flores, el objetivo de ambos proyectos es transformar esa región semidesértica de Tamaulipas en una de las principales zonas productoras de olivo.

"A esta región se le considera como una de las más improductivas, pero con este nuevo proyecto que ya se inició, se tiene la meta de convertirla en una de las principales zonas productoras de aceituna, tanto a nivel nacional como internacional", dijo el gobernador Hernández Flores.

Con ello, la producción de olivo, cuyos antecedentes de cultivo datan de cinco mil años antes de Cristo se ha comenzado a cultivar en Tamaulipas para reactivar la economía de la región más pobre del estado, donde por siempre las principales opciones de los campesinos han sido sembrar para autoconsumo o viajar como indocumentados para trabajar en Estados Unidos.