Ejecutan a presidente municipal tabasqueño
HUIMANGUILLO, Tab.- Un total de 44 impactos de bala calibre 2.23 milímetros de fusil R-15, dos de ellos que le destrozaron el cráneo, recibió el alcalde de extracción perredista de Huimanguillo, Walter Herrera Ramírez, al ser ejecutado la mañana de este miércoles en su rancho, confirmó la Procuraduría General de Justicia de Tabasco (PGJT).
Herrera Ramírez es el primer alcalde que fallece acribillado, luego que la mañana de ayer un grupo de al menos cuatro sicarios uniformados de pantalón café y camisa beige, así como con chalecos antibalas, que llegó y huyó a bordo de una camioneta Durango color azul, le disparó casi a quemarropa cuando arribó a su rancho Los Cuates en la camioneta que él mismo conducía.
El edil todavía estuvo un momento arriba de su vehículo y cuando descendió los sicarios también se bajaron de la Durango azul y le dispararon, relató el procurador general de Justicia del estado, Ángel Mario Balcazar Martínez.
Por esos hechos se inició la averiguación previa HU-II-212/2006 en la segunda agencia del Ministerio Público de Huimanguillo, municipio que es el de mayor extensión de Tabasco; colindante con la sierra y la selva de los Chimalapas de Chiapas y Veracruz, está considerado como asiento de bandas dedicadas al narcotráfico, además de que es común el aterrizaje de avionetas con cargamentos de cocaína.
Balcazar, al señalar que no se podían adelantar juicios sobre el móvil del crimen, lo contextualizó con las ejecuciones y las bandas de narcotraficantes que se mueven en esta región, y con crímenes en los que estuvo involucrado quien fuera director de Seguridad Pública Municipal de Huimanguillo, Anicasio Pérez Malpica, prófugo de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO).
Walter Herrera dejó el PRI en 2003 para ser postulado a la alcaldía y contaba con las simpatías del ex aspirante presidencial de la coalición Por el Bien de Todos, Andrés Manuel López Obrador, y en abril de este año fue nominado como candidato a diputado federal por un distrito de Tabasco; sin embargo, tuvo que declinar por su relación con el ex director de Seguridad Pública municipal de Huimanguillo y contar en la Procuraduría General de la República (PGR) con una denuncia penal por obstaculizar la detención de Pérez Malpica.
El 12 de septiembre del año pasado, unos 50 agentes adscritos a la SIEDO catearon durante cinco horas la residencia del presidente municipal, ubicada en la calle Martínez de Escobar, en busca de su ex director de Seguridad Pública, en el tercer intento por aprehenderlo.
Antes, Herrera Ramírez había liberado a Pérez Malpica de las manos de agentes de la AFI, pues lo habían detenido cuando se encontraba en el lienzo charro junto al edil.
A raíz del acta circunstanciada del 1 de septiembre, cuando la AFI intentó por primera vez apresar a Pérez, y obstaculizados por el edil, se generó en su contra la averiguación previa PGR/SIEDO/UEIDCS/208/05.
Luego, el 7 de septiembre de 2005, elementos de la SIEDO y del Ejército intentaron detener en el palacio municipal al director de la Policía Preventiva de Huimanguillo, pero el alcalde lo defendió.
Pérez Malpica fue indiciado por delincuencia organizada a raíz de encabezar la ejecución de seis personas, perpetrada el 22 de enero de 2005, cuando se encontraban en un rancho en Ostuacán, Chiapas, en los límites con Huimanguillo, según la averiguación previa número 02/62/2005 de la Procuraduría chiapaneca.
Por la relevancia del caso, la Fiscalía General de Chiapas solicitó la colaboración de la PGR, a través de la SIEDO para cumplimentar la orden de aprehensión.
El móvil del asesinato fue por ajustes de cuentas entre el crimen organizado en materia de narcotráfico vinculado con la organización delictiva de la familia González Valencia, y se entregó un desglose a la SIEDO para seguir con las indagatorias en los delitos de narcotráfico y violación a la Ley de Armas de Fuego y Explosivos.
Entre los asesinados por el subordinado del alcalde, estaban Felipe Érick Espinosa Valencia, Antonio Guízar "N" y/o Conrado Ayala Bañuelos y Miguel Guízar Cárdenas, todos ellos conocidos como Los Michoacanos residentes en Huimanguillo.
Uno de los muertos estaba emparentado con la familia de Walter Herrera, pues una hermana de Érick Espinoza es la esposa de su hijo, además era el marido de la hija de la regidora perredista Norma Aguirre.
Otro integrante de ese grupo, José Martín Flores Torruco, esposo de la hija de Martín López Obrador -hermano de Andrés Manuel y quien vive en Veracruz-, Laura López Pavón, fue acribillado el 6 de octubre de 2005 en la ciudad de Emiliano Zapata.