CUNDUACÁN, Tab.- Mateo Díaz López, uno de los dos detenidos que un grupo armado con bazucas y granadas intentó rescatar el domingo de la cárcel de este municipio aledaño a Villahermosa, fue señalado como uno de los principales integrantes de Los Zetas y entre los delincuentes más buscados por la Procuraduría General de la República (PGR).

En tanto, un centenar de elementos del Ejército, fuertemente armados y con el apoyo de tanquetas y vehículos Hummer, patrullaban las calles de la cabecera municipal de Cunduacán, ante el temor de la policía local y de la población de que se produzca un nuevo ataque contra las instalaciones públicas.

Conocido como el Comandante Mateo, al parecer por haber pertenecido al Ejército, Díaz López es el primer integrante capturado con vida del grupo original de Los Zetas, brazo armado del cártel del Golfo, que actualmente se nutre reclutando y entrenando a otros pistoleros, de acuerdo con un informe de la PGR.

El Comandante Mateo y Darwin Alejandro Bermúdez Zamora fueron detenidos la noche del sábado pasado por escándalo en un bar de Cunduacán, y encerrados en la cárcel municipal, de donde varios hombres armados intentaron liberarlos en la madrugada del domingo.

Después de dos intentos de rescate, en los que los pistoleros utilizaron bazucas, granadas y rifles de asalto, causando la muerte de dos policías y nueve heridos, Díaz López y Bermúdez Zamora fueron trasladados en medio de un fuerte operativo a las instalaciones de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) en la ciudad de México.

La PGR indicó que el Ministerio Público Federal tiene 96 horas para determinar la situación jurídica de los dos detenidos con base en la averiguación previa PGR/SIEDO/UEIDCS/122/2006 por los delitos de delincuencia organizada, contra la salud y portación de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea.

Vehículos de lujo y propiedades

Díaz López es originario de la ranchería San Rafael, en Cunduacán, de donde salió hace tres años y regresó en mayo pasado para adquirir propiedades, siempre luciendo ostentosos vehículos y acompañado por guardaespaldas de aspecto militar.

Por su parte, Bermúdez Zamora, aunque es originario de Matamoros, Tamaulipas, desde hace tiempo estaba avecindado en la región y se le conoce como El Norteño. Siempre acompañaba a Díaz López.

La PGR informó que se abrió otra averiguación previa debido a que luego de las dos fallidas acciones para liberar a los detenidos, se encontró abandonada en un tramo de la carretera Villahermosa-Cárdenas una camioneta con parte del arsenal utilizado por los pistoleros que atacaron la cárcel de Cunduacán, así como dos personas ejecutadas que habían sido levantadas el pasado 5 de julio.

El armamento y el vehículo "presuntamente corresponde al grupo armado que llegó a la casa de justicia del municipio de Cunduacán, mismo que realizó varios disparos con ráfagas de metralleta y otras armas de alto poder de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas, cuando intentaban rescatar a dos personas detenidas", agregó la PGR.

En la camioneta, una Suburban dorada sin placas de circulación y abandonada en el kilómetro 146 de la carretera, se encontraron cinco granadas, una bazuca, una escopeta, un chaleco antibalas, un rifle de asalto R-15, además de un radio de comunicación y dos teléfonos celulares.

La delegación de la PGR en Tabasco informó que abrió otra averiguación previa, la 256/2006-II, contra los integrantes del grupo armado por los delitos de homicidios y la utilización de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército.

En Cunduacán, 54 kilómetros al poniente de Villahermosa, un centenar de efectivos del Ejército patrullan las calles y resguardan instalaciones y edificios públicos ante el temor de la policía y de la población de que se produzca un nuevo ataque debido a la amenaza de Los Zetas de que volverían para vengarse de su frustrado intento de rescate.

Tanquetas y vehículos Hummer con ametralladoras MK-19 de 40 milímetros empotradas en tripiés y listas para operar, así como tres camiones de traslado y unos 100 soldados, algunos de ellos con chalecos antibalas, se mantenían apostados ayer lunes en varios puntos de la cabecera municipal.

La presencia de los militares generó alguna confianza entre los habitantes, aunque algunos de ellos comentaban que el problema será cuando se retiren las fuerzas del Ejército.

Funeral de policías caídos

Este lunes por la tarde fueron sepultados los dos policías que resultaron muertos durante el ataque a la cárcel municipal.

Los restos de Marcelino de los Santos Ramos, jefe de grupo de la Policía Judicial del estado, fueron sepultados en el municipio de Comalcalco, y los de Armando de la Cruz Jiménez, agente de tercera de la Policía Estatal de Caminos (PEC), en el panteón del ejido de Huimango, en Cunduacán; este último dejó en la orfandad a cuatro menores.

Durante los funerales de De la Cruz Jiménez, elementos de la misma PEC denunciaron que antes del ataque el agente fallecido y sus compañeros del grupo de guardia habían pedido permiso para retirarse del lugar pues carecían de armas, además de que debieron haber salido francos el mismo sábado, pero no llegaron sus relevos.

De la Cruz Jiménez murió calcinado en una de las patrullas atacadas con bazucas, además de que resultaron lesionados el oficial Carlos Antonio Molina, los agentes de tercera Carmen Romero de la Cruz y Víctor Gabriel Herrera Gómez, y su coordinador, Víctor Manuel Mazariego, quienes aún están hospitalizados.