TEPIC, Nay.- A los 16 años, Irming fue acusado por su primo y otro amigo de haber planeado asesinar a una joven estudiante cuyo cuerpo apuñalado fue encontrado abandonado en un campo de cultivo al sur de Tepic.

El cadáver de Brenda Lerma, de 17 años, fue localizado el 20 de octubre de 2005 dentro de un cañaveral del ejido El Testerazo, municipio de Xalisco, 30 kilómetros al sur de Tepic, y según la autopsia, la víctima fue objeto de abuso sexual.

Como responsables del crimen fueron detenidos dos hombres de 20 y 21 años de edad, residentes de Bahía de Banderas, quienes señalaron a Irming, del municipio de Acaponeta, al norte del estado, como autor del plan para sacrificar a la joven. Los tres se declararon pro nazis y lectores del Marqués de Sade.

Irming, quien cumplirá 17 años en julio próximo, dice que ese 20 de octubre de 2005 los tres, acompañados de la joven, se pusieron a fumar mariguana a bordo de una camioneta cerca del ejido El Testerazo, a 15 kilómetros de Tepic.

Irming dice que bajó de la camioneta y que cuando estaba a unos 20 metros del vehículo ella se le acercó para pedirle ayuda porque sangraba por diferentes partes del cuerpo y llevaba un cuchillo clavado en el costado derecho de su cuerpo.

La joven fue rematada de una cuchillada en el cuello y violada luego de morir.

Niega que haya sometido a la joven para que la remataran o que haya participado en la violación.

Según Irming, luego de que la joven fue asesinada, él fue obligado a conducir la camioneta, mientras los otros dos hombres consumían cocaína, para llevar el cuerpo de su víctima hasta el cañaveral.

Dice que uno de los acusados, el de mayor edad -su primo-, tiene la protección del diablo. La policía descubrió luego que uno de los detenidos tenía tapizado su cuarto con símbolos del nazismo y del diablo.

Irming considera la posibilidad de que, por ser menor de edad y no ser directamente responsable del crimen, será juzgado con una pena baja.

Irming fue detenido en un centro de rehabilitación para adictos a las drogas en el norteño municipio de Tecuala, donde su madre lo internó debido a que se sentía deprimido por no haber podido ayudar a Brenda, según dijo.

"Querían saber qué se sentía, que después de matar una persona, se tuvieran relaciones sexuales. O sea, que solamente para saber eso mataron a la jovencita", comentó el gobernador de Nayarit, Ney González Sánchez, durante una conferencia de prensa.