MEXICALI, BC. Llegaron desde 1903 a la ciudad, procedentes de Cantón, China; San Francisco, California y Manzanillo, Colima. Desde ese entonces empezaron a trabajar y actualmente conforman uno de los grupos económicos más fuertes que hay en la capital bajacaliforniana.

Se les puede ver en la zona de La Chinesca, en los departamentos Monte Albán y en las vecindades del centro de la ciudad. Son casi 9 mil chinos puros a quienes se suman otros 35 mil mestizos. Llegaron en busca de trabajo, huyendo de las guerras internas de su país o simplemente como aventureros.

Los chinos empezaron por realizar labores de agricultura y construcción del ferrocarril y comercio. Actualmente son dueños de cerca de 150 restaurantes de comida oriental; zapaterías, casas de cambio y tiendas de ropa, principalmente, impulsan inversiones asiáticas y se han incorporado a la cultura mexicana, aun cuando mantienen sus raíces.

Sus hijos estudian todos los fines de semana el idioma de su región, se casan, principalmente entre ellos mismos, estudian y practican su arte y cultura. Están divididos en 26 grupos integrados de acuerdo con las edades, región de origen, ideología política, apellidos, religión, oficio o profesión.

"Somos el grupo extranjero más fuerte de Mexicali, incluso en China se conoce a esta ciudad como el pequeño Cantón, ya que en 1930 había más chinos que mexicalenses en algunas áreas de la ciudad", comentó el dirigente de la Asociación China de Mexicali, Eduardo Auyón, único autorizado para hablar públicamente de este grupo.

Auyón, quien llegó a esta ciudad en 1960 procedente de Macao, huyendo de la guerra interna de su país, explicó que la llegada de los chinos a América inicia cuando el presidente estadounidense Abraham Lincoln liberó de la esclavitud a los negros.

"Por esa razón en Estados Unidos trajeron a una gran cantidad de chinos de Cantón para trabajar, algunos terminaron el trabajo en la construcción de ferrocarriles y se vinieron a Tijuana y Mexicali. Llegaron en aquel entonces, compraron grandes terrenos, hicieron sus chozas y vivían en grupos. Su líder consiguió trabajo para todos".

Explicó que los chinos se asentaron en Mexicali, porque había mucho trabajo en ranchos, campos agrícolas y tiendas, por lo que les fue fácil conseguir empleo a todos.

Siguen emigrando

"Actualmente llegan a Mexicali unos 100 chinos cada año, quienes son traídos por sus propios familiares".

La Secretaría de Gobernación dijo nos permite que estos chinos entren rápidamente, son técnicos, cocineros, ya que estamos abriendo muchos restaurantes y necesitamos personas que hagan la comida cantonesa o china. De manera gentil nos permite que cada trabajador que viene a Mexicali pueda traer a su padre, madre, esposa o hijos menores de edad".

Entre los asiáticos, dijo, hay mucha protección, no se permite a nadie pedir limosna y se le ayuda si tiene algún problema.

"A los familiares mayores no les permiten que paguen servicios médicos, vivienda y comida, se les protege, ellos hacen trabajos fáciles. Las mismas asociaciones les dan subsidios, ya que muchos de estos ancianos no tienen familiares".

El alcalde mexicalense, Samuel Ramos Flores, dijo que la labor de los chinos en la ciudad ha sido fundamental para el crecimiento de la capital bajacaliforniana.

"Los integrantes de este grupo social invierten sus ganancias en la capital y han logrado compenetrarse con la sociedad mexicalense, lo cual les ha generado el respeto de todos nosotros", dijo el alcalde.

Tan importante es este grupo económica y socialmente hablando, que cuando fueron asesinados, hace un mes, José Woo Wong y Chen Jiaxiong, quienes se dedicaban a la actividad restaurantera, hubo una gran movilización policiaca y los responsables fueron detenidos en menos de cuatro días.

"Sin lugar a dudas los chinos han construido parte importante en la historia de la ciudad, desde que llegaron a nuestra capital en 1903", dijo el alcalde.

Uno de los lugares más reconocidos por los mexicalenses, es el callejón de La Chinesca, en donde hay una gran cantidad de comercios entre abarrotes, restaurantes y zapaterías propiedad de los chinos, a quienes se les puede ver en las vecindades del centro de la ciudad, hablando en cantones o simplemente en inglés, mientras su hijos, nacidos en Mexicali, estudian en escuelas públicas de la capital y hablan perfecto español.