Ciudad Victoria, Tamps.- Tras 81 años de funcionamiento, ayer cerró sus celdas, en Tampico, el legendario Penal de Andonegui, trasladándose a los internos al Centro de Readaptación Social (Cereso) de Altamira.

Durante las primeras horas de este lunes se realizó el operativo de traslado de los 420 reos catalogados como de baja peligrosidad que se encontraban en Andonegui, con la participación de las autoridades carcelarias en coordinación con elementos de la Policía Estatal Preventiva (PEP), Policía Ministerial(PME) y apoyados por elementos del Ejercito Mexicano.

El Director de Ceresos en Tamaulipas, Horacio Sepúlveda, explicó que el Cereso de Altamira tenía una población de 890 internos y con este traslado masivo aumentó a mil 310, teniendo capacidad aún para atender 367 personas más.

El antiguo penal de Andonegui fue inaugurado el 3 de marzo de 1924, ubicado en el puerto de Tampico, y fue por muchos años el penal de más alta seguridad, a diferencia de que en los últimos años fue considerado de baja seguridad.

Otro de los penales que están por cerrar sus puertas es el Cereso uno de Nuevo Laredo, conocido como la Loma, el cual cuenta actualmente con 940 internos, mismos que se espera sean trasladados al Cereso II de aquella misma ciudad fronteriza, cuando queden terminados los dos módulos que actualmente están en la etapa de construcción.