Lucio Blanco, Tamps.- El choque de una pipa que transportaba gas LP y un tren de la compañía Ferroviaria Mexicana ocasionó una explosión con un saldo de dos muertos, el conductor de la unidad y una menor de edad, además de menos 38 heridos.

Rolando García Conte, director de Protección Civil de Matamoros, informó que el siniestro ocurrió aproximadamente a las 15: 40 horas de ayer en el cruce del ferrocarril que se ubica en los límites del ejido Lucio Blanco; esta comunidad se localiza a 27 kilómetros de la carretera Matamoros-Reynosa.

Los testigos relataron a las autoridades que al parecer el conductor de la pipa intentó frenar, pero la unidad derrapó hasta impactarse contra el tren que iba en movimiento.

"La explosión fue tremenda, el cielo se puso rojo y de pronto esto parecía el infierno", recordó Felipe García, habitante de Lucio Blanco.

Hasta el lugar se trasladaron los cuerpos de emergencia de Matamoros, Reynosa y Río Bravo, así como los bomberos de Brownsville y San Benito, Texas.

Los paramédicos y bomberos relataron que la gente estaba muy asustada por la explosión y angustiada por el estado de salud de sus familiares. García Conte señaló que al menos el chofer de la pipa quedó calcinado, pero su cuerpo no había sido localizado.

"Estamos hablando de que la afectación fue de un kilómetro a la redonda de las vías del ferrocarril, por eso evacuamos alrededor de 50 familias que estaban en situación de peligro; los heridos son principalmente personas que ejercían el comercio en el área", apuntó.

Unas tres tiendas de autoservicio y aproximadamente 20 viviendas, resultaron dañadas, así como una estación de gasolina.

El director municipal de Protección Civil mencionó que las personas heridas fueron trasladadas a los hospitales Civil, Dr. Alfredo Pumarejo, Seguro Social, ISSSTE y varias clínicas privadas.

Una de las víctimas, de 17 años de edad, falleció en el Hospital Civil, su cuerpo presentaba quemaduras de tercer grado en 80 por ciento del cuerpo.

Como medida preventiva, la Policía Federal Preventiva División Caminos cerró la carretera de Matamoros a Reynosa. Debido a la gravedad de las lesiones, cinco personas fueron trasladadas vía aérea al Hospital Universitario de Monterrey, Nuevo León.

Jorge Valenzuela, delegado municipal del poblado Control, fue al Puente Internacional a solicitar la intervención de los bomberos estadounidenses porque el fuego amenazaba también a una gasera cercana.

"Lo que no nos ayudó es que los bomberos empezaron a llegar 40 minutos después de la primera explosión, por lo que no se pudo dar la atención adecuada a los heridos. Aquí es cuando se ve la necesidad de que tengamos una subdelegación", se quejó Rodolfo Rincón Garza, líder de los comerciantes locales. La Procuraduría de Justicia en el Estado inició una averiguación previa para investigar qué provocó el accidente.