Culiacán, Sin. Con el nombre de Julio César Beltrán Quintero fue identificado uno de los cinco ejecutados la noche del pasado miércoles en esta ciudad. Las autoridades lo ubican como integrante del cártel de Sinaloa.

Asimismo, se confirmó que los otros cuatro asesinados eran policías de la Secretaría de Seguridad Pública, adscritos a la Dirección de Servicios de Protección.

El director de Servicios de Protección, Juan Manuel Zarco Bernal, admitió que los oficiales Benjamín Isidro Pereda Medina, Diego Otoniel García Rodríguez, Dimas Luciano Barraza López y Martín Mata Osuna, acribillados el miércoles, forman parte de un grupo de ocho elementos que brindaban protección a Rosa Ema Quintero, a su empresa agrícola, a sus hijas y nietos, desde hace más de tres años.

El funcionario explicó que la señora estuvo secuestrada nueve meses en el 2001 en Tamazula, Durango, de donde es originaria, pero residente de Culiacán, y suscribió un contrato para gozar de la protección de agentes policíacos, que hizo extensivo para su negocio agrícola, sus hijas y nietos, exclusivamente.

Zarco Bernal precisó que en el contrato se establece que los hijos varones de Rosa Ema Quintero se encuentran excluidos del servicio, lo que deja en claro que los cuatro agentes que acompañaban a Julio César Beltrán Quintero incurrieron en actos de corrupción al desempeñar una función incorrecta.

Sobre los cuatro detenidos que se presume formaban parte de la seguridad de Beltrán Quintero, se tiene conocimiento que son miembros activos de la policía municipal de Tamazula, Durango.

Adolfo Beltrán Quintero, hermano de Julio César, fue asesinado en forma similar en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, hace cuatro años.

Por su parte, el subprocurador de Justicia del estado, Arturo Aguilasocho Rubio, dio a conocer que los primeros datos que integran la averiguación previa 154/05, son los relativos a la credencial con fotografía que portaba entre sus ropas Beltrán Quintero a nombre de Ricardo León Beltrán, expedida por la Asociación Ganadera de Tamazula, Durango. La justificación que sobre esto último dieron familiares que acudieron a reclamar su cuerpo, fue en el sentido del temor que privaba entre ellos de ser secuestrados.

Aumentan víctimas

Ayer fue localizado en el margen del río Humaya el cuerpo de una persona del sexo masculino, de aproximadamente 33 años de edad, en visible estado de descomposición, envuelto en un cobertor, amarrado con cinta adhesiva color gris, que presenta huellas de tortura y posibles heridas con arma de fuego.

Asimismo, cuatro hombres fueron asesinados en tres hechos diferentes en un lapso de 12 horas en Tijuana, Baja California, con lo que la cifra de ejecuciones en esa ciudad fronteriza es de 225 en lo que va del año.

La primera muerte ocurrió el miércoles en el fraccionamiento Chapultepec California, donde Sergio Quintero Ruiz, de 60 años de edad, fue encontrado sin vida en su residencia, con un disparo de arma de fuego en la cabeza.

Horas más tarde, Carlos García Hernández, de 34 años de edad, fue ejecutado de un tiro en la cara a bordo de su camioneta modelo 2002 que se encontraba encendida; los hechos ocurrieron en la colonia 3 de Octubre, de la delegación La Presa.

La madrugada del jueves otros dos hombres fueron asesinados por desconocidos, también en la colonia 3 de Octubre, por lo que se investiga si existe relación con el homicidio anterior.

Y en la capital del estado de Chihuahua, un hombre fue ejecutado a primera hora de este jueves en la exclusiva colonia San Felipe, a bordo de su vehículo.