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Dirigen militares combate al crimen

Édgar Ávila Pérez/Corresponsal| El Universal
Martes 19 de abril de 2005
Impugnan en Veracruz gabinete de seguridad; defiende gobernador estrategia; "se debe imitar disciplina del Ejército"

Veracruz, Ver. Miembros de las Fuerzas Armadas, principalmente retirados, están al frente de las áreas estratégicas de combate a la delincuencia en Veracruz desde la llegada del priísta Fidel Herrera Beltrán al gobierno estatal.

Lo mismo en la titularidad de la Secretaría de Seguridad Pública que en mandos medios, coordinaciones regionales, hasta en policías intermunicipales y en penales, integrantes de la Secretaría de la Defensa Nacional operan en la entidad.

Para organismos no gubernamentales, la incursión de militares en las áreas de seguridad pública, además de un retroceso en la vida democrática, es un "error" en la estrategia para atacar a la delincuencia que azota a Veracruz.

Empero, para el gobierno de Fidel Herrera Beltrán es una estrategia fundamental para inculcar en las corporaciones policiacas las características de las Fuerzas Armadas, como su espíritu de cuerpo, disciplina, eficacia y honradez, y con ello combatir de mejor manera a la delincuencia.

Así, el gobierno estatal designó al general de División Diplomado de Estado Mayor Retirado, Rigoberto Rivera Hernández, como secretario de Seguridad Pública.

El militar originario de Papantla y egresado del Heroico Colegio Militar llevó a cabo la organización y comandancia del Grupo Antisecuestro para el Campeonato Mundial de Futbol de 1986. Entre otros cargos, fue comandante de tres batallones de Infantería, de tres zonas militares y de tres regiones militares. Y es un experto en espionaje contra el narcotráfico.

A partir de su designación como secretario (ocurrida a finales de diciembre de 2004), otros militares comenzaron a ocupar las principales áreas de seguridad en Veracruz. El general Juan Manuel Orozco Méndez fue nombrado subsecretario de Seguridad Pública y el general Vicente Contreras Morales director operativo.

Otros efectivos castrenses también llegaron a ocupar cargos medios y operativos de la Secretaría de Seguridad Pública. El general Matías Ibáñez González fue designado subdirector operativo en la zona norte de Veracruz y el general José Rivera, subdirector operativo zona centro; mientras que el general Espiridión Mora Pérez subdirector operativo zona sur.

El teniente coronel Manuel Díaz Escobar Martínez fue designado coordinador de la Policía Intermunicipal Veracruz-Boca del Río y el teniente coronel Juan Tenorio Ignot, coordinador de la Policía Intermunicipal Poza Rica-Tihuatlán-Coatzintla.

Y en los Centros de Readaptación Social (Ceresos) de Veracruz puerto y Tuxpan, fueron nombrados los tenientes coroneles Filemón Mendoza Ramírez y Jorge Escudero, respectivamente.



Polémica

"Que en el estado de Veracruz se siga insistiendo, que se publique o se hable como un logro que personas del Ejército están cada vez más copando los puestos de mando civil, es un error grave", dijo la presidenta de la Comisión para la Defensa de los Derechos Humanos del Estado, Ana María Vera Cid.

Reconocida activista veracruzana, argumentó así que "vamos cerrando los pasos de un país democrático". Recordó además que estadísticamente en ningún estado del país ni en el mundo se ha comprobado que la presencia de militares logre una disminución en los índices delictivos.

En el diagnóstico sobre la situación de los derechos humanos en México, realizado por la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos de México, se recomendó no utilizar a militares en áreas de procuración de justicia y de seguridad pública, pues "los vínculos de lealtad entre los miembros de las Fuerzas Armadas pueden resultar en injerencias".

Al respecto, la activista se preguntó: "En el momento que se desoyen estas directrices y razonamientos a nivel internacional, pues no sabemos de qué se trata, si no se oyen porque no se conocen, o si no se ha tratado de asesorar; o que conociéndolo quieren irse por la vía del garrote".

En ese sentido, el gobernador Fidel Herrera aseguró que "la militarización" de los cuerpos de seguridad son para imitar la disciplina y eficacia de las Fuerzas Armadas, así como su espíritu de cuerpo, disciplina y honradez.

"Necesitamos tener una cercanía con el Ejército porque necesitamos trabajar en conjunto en el combate al narcotráfico", explicó Herrera Beltrán.

Recordó que de las principales demandas durante su campaña electoral fue que los militares se hicieran cargo de los cuerpos policiacos para eficientar el combate a la delincuencia, principalmente contra el narcotráfico.

Reconoció que el área de seguridad pública se debe cuidar y fortalecer todos los días. Anunció así que dotarán de equipo y armamento a los cuerpos policiacos, elevarán los sueldos y construirán instalaciones adecuadas para la procuración de justicia.

El diputado local del PRD, Uriel Flores Aguayo advirtió que se corre el riesgo de regresar a los tiempos de la represión, cuando las dependencias encargadas de la prevención del delito se ocuparon más en "apagar" las protestas sociales.

"No deberíamos mezclar asuntos de la policía con asuntos militares, aunque existan puntos de coincidencia y de colaboración". Manifestó que existe un total rechazo entre los legisladores de la bancada del PRD en el Congreso local sobre militarizar la policía como un factor para garantizar la seguridad de los veracruzanos.

"No coincidimos con esa expresión de militarizar la policía, el dinero tiene que ser para que los policías reciban salarios dignos, se profesionalice las corporaciones policiacas, haya capacitación, tenga el equipo adecuado y sobre todo para fomentar programas que vinculen a la policía con la ciudadanía", señaló.



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