Culiacán, Sin. Una avioneta Cessna, matrícula XB-IKP, con cuatro personas a bordo, se desplomó en la zona serrana de Badiraguato, minutos después de haber despegado, y murieron todos sus ocupantes. Entre los fallecidos presuntamente se encuentran un hermano y un sobrino del narcotraficante Rafael Caro Quintero, por lo que la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) trata de confirmar sus identidades.

Según el reporte preliminar emitido por el agente del Ministerio Público adscrito al municipio de Badiraguato, el capitán de la nave, Alejandro Tapia Gándara, reportó a la base de control de la pista del poblado de Agua Caliente en Otatillos, la parte más alta de la Sierra Madre tener problemas para elevarse.

La bitácora de vuelo de la avioneta Cessna que presta servicio de taxi aéreo, establece que el lunes pasado, Emilio Caro Quintero, Wilfredo Caro Contreras y Benjamín Contreras Vega contrataron al piloto para viajar al municipio de Cosalá, para asistir al sepelio del adolescente José Miguel Torres, asesinado a tiros un día antes.

De acuerdo con la averiguación previa integrada por las autoridades judiciales, la avioneta, color blanco con franjas azules y naranjas, despegó el lunes pasado al filo de las 17:00 horas de la pista rural de la comunidad de Agua Caliente, con cuatro pasajeros. Sin embargo, minutos después el piloto trató de maniobrar para eludir los cables de energía eléctrica que cruzan el poblado, sin conseguirlo, por lo que la nave de desplomó.

El director de Averiguaciones Previas de la Procuraduría de Justicia, Jorge Valdez Fierro, informó que los cuerpos de las víctimas del accidente aéreo fueron entregados en la madrugada a sus familiares, por lo que se confrontan las huellas de Emilio Caro Quintero, para establecer si es hermano de Rafael Caro Quintero o se trata de un homónimo.

Del piloto de la avioneta accidentada, Alejandro Tapia Gándara, el funcionario agregó que tenía su domicilio particular en la colonia Las Quintas de esta capital y contaba con su documentación en regla.

Manifestó que compete a los peritos de aeronáutica civil levantar las actas respectivas y determinar las posibles causas del accidente que le costó la vida a cuatro personas, dos de ellas, presuntos familiares de Rafael Caro Quintero, quien se encuentra recluido en el Cefereso número 3, de Matamoros, Tamaulipas, a donde fue trasladado el pasado 28 de enero procedente del Cefereso número 2, de Puente Grande, Jalisco.