Uno de los domicilios cateados el martes en Ciudad Juárez, Chihuahua, pertenece al narcotraficante Juan José Esparragoza Moreno, alias El Azul , uno de los operadores más importantes del cártel de Juárez, en donde las autoridades federales realizarán excavaciones en busca de más cuerpos inhumados de forma clandestina.

Ayer, la Subprocuraduría de Investigaciones Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) inició excavaciones en búsqueda de narcofosas en un nuevo inmueble conocido como El Búnker, que perteneció al extinto capo Amado Carrillo Fuentes, El Señor de los Cielos .

A su vez, la Procuraduría de Justicia del estado ofreció una recompensa de 100 mil pesos a quien proporcione información para ubicar al comandante de la policía judicial, Miguel Loya Gallegos y tres agentes, a quienes se les señala como responsables de las ejecuciones de al menos 12 personas halladas la semana pasada en las narcofosas del fraccionamiento Las Acequias.

Las excavaciones

A partir de las investigaciones realizadas en torno a este caso, autoridades de la Procuraduría General de la República (PGR) revelaron que se detectó que una de las casas de seguridad cateadas pertenece a El Azul , considerado como el negociador y conciliador entre los miembros del cártel de Juárez.

La residencia, lujosa, ubicada en la calle de Colima 10613, de la colonia Las Granjas, de acuerdo con las investigaciones es propiedad del capo, quien aparece en las listas de narcotraficantes más importantes, de acuerdo con la Oficina de Control de Bienes Extranjeros del Departamento de Tesoro de Estados Unidos, y en una lista de los 20 delincuentes más buscados por México y el vecino país del norte.

Además de que se le considera el orquestador de la alianza que integran Vicente Carrillo Fuentes, de quien se asegura es "brazo derecho", e Ismael El Mayo Zambada y Joaquín El Chapo Guzmán.

De acuerdo con las fuentes consultadas, esto abre nuevas líneas de investigación, ya que se cuenta con indicios de que hay cuerpos enterrados en el predio de su propiedad, según declaraciones de algunos de los 13 agentes de la Policía Judicial de Chihuahua arraigados por la PGR desde la semana pasada, por lo que desde ayer se empezó a introducir en la casa el material para iniciar las nuevas excavaciones.

De hecho, el inmueble, según datos de la Procuraduría General de la República, era visitado por tres de los arraigados que se encuentran en la ciudad de México, quienes se encargaban de alquilar y habitar las casas de seguridad de la organización de los Carrillo Fuentes.

En tanto, ayer iniciaron las excavaciones en un quinto inmueble, ubicado en la calle de Luna, sin número, propiedad de El Señor de los Cielos , en busca de más narcofosas.

El cateo a la propiedad que se conoce como El Búnker, se produce no obstante que está en litigio, ya que éste lo reclaman actualmente por la vía judicial los mismos particulares que se ostentaron como propietarios del rancho Las Campanas, donde en 1999 se detectaron narcofosas y se hallaron tres cadáveres.

El Búnker prácticamente es un rancho que cuenta con al menos seis construcciones, además de una serie de jaulas en donde hace cinco años se encontraron leones africanos, víboras y una serie de animales exóticos que le fueron atribuidos como propiedad a Amado Carrillo.

Los fiscales advirtieron que si es necesario derrumbar la casa o cualquier otra, se hará, aunque los inmuebles sean lujosas residencias, como la que es propiedad de El Azul en la colonia Las Granjas, en las afueras de Ciudad Juárez.

Estos trabajos se suman a los cateos ya realizados en los domicilios ubicados en las calles de España y Río de Janeiro, número 2327, de la colonia Industrial, que son propiedad de los padres del comandante Loya Gallegos, el principal sospechoso de las narcoejecuciones.

También se registraron los inmuebles de Río Sena 1157, del Fraccionamiento Los Nogales; así como las de Centeno y Querétaro, de la colonia Colinas de Juárez, donde residen los padres del agente prófugo Lorenzo Ramírez Yáñez.

La recompensa y reformas

A la par de las investigaciones, las policías de todo el país, Interpol e incluso autoridades de Estados Unidos intentan localizar al comandante Loya y los agentes judiciales Álvaro Valdez Rivas, Erick Cano Aguilar y Lorenzo Ramírez Yáñez, por quienes la Procuraduría de Justicia de Chihuahua ofreció la recompensa de 100 mil pesos.

Con el propósito de recibir las denuncias de manera anónima, fue habilitada la línea gratuita (01 800) 215 6715, y se garantiza la confidencialidad del o los informantes, para ubicar a estos ex servidores públicos señalados por el narcotraficante Humberto Santillán Tabares, operador de los Carrillo Fuentes, como los responsables de las ejecuciones.

Además, el gobernador del estado, Patricio Martínez García, envió una iniciativa de ley al Congreso local, para aumentar las penas en contra de integrantes de cuerpos policiacos que se involucren en actividades del narcotráfico.

L a medida, explicó el secretario de Gobierno, Sergio Martínez Garza, busca inhibir la participación de estos elementos en las organizaciones criminales, ya que implicaría el aplicar de 40 hasta 70 años de prisión a los agentes de seguridad que se vinculen con estas bandas.

Mientras, las denuncias contra policías continúan, ya que la delegación de la PGR inició una averiguación previa contra el ex comandante de la Policía Judicial del estado, Manuel Parra Ayala, supuestamente involucrado en el levantón y desaparición de Feliciano Gallegos López, en el municipio de Nuevo Casas Grandes, el 18 de enero de 2003, cuando era jefe de grupo en esa ciudad, pero de quien se desconoce su paradero.

Asimismo, el grupo antisecuestros de la Policía Judicial del estado recibió la denuncia del secuestro de Gerardo Rodríguez por parte de elementos de la Policía Municipal el pasado 4 de diciembre de 2003, afuera de un bar en la avenida Reforma.