Tepoztlán , Mor. Uno de los últimos proyectos inmobiliarios autorizados al amparo del gobierno de Carlos Salinas de Gortari, fue desarticulado en su totalidad en este municipio luego que el Tribunal Unitario Agrario, distrito 18, con sede en Cuernavaca, resolvió restituir 19 hectáreas al núcleo ejidal de Tepoztlán.

En esta superficie territorial Guillermo de Jesús Occelli González, cuñado del ex presidente de la República, construyó La Quinta Piedra, y planeó, sobre una superficie de 98 mil metros cuadrados, la construcción de 24 condominios horizontales con elevador, casa club, dos canchas de tenis, arenero, lago artificial y varias zonas verdes.

Sin embargo, tras siete años de litigio ante los tribunales agrarios, la abogada Bárbara Zamora López, abogada de los ejidatarios, logró la restitución legal de 19 hectáreas, en tanto que otras 14 hectáreas, también acreditadas en su inicio a Occelli González, fueron ganadas durante el proceso judicial.

En total, la comunidad ejidal de Tepoztlán recuperó 330 mil metros cuadrados. En una porción, incluso, ya construyeron las instalaciones de lo que será el Colegio Nacional de Estudios Profesionales (Conalep).

La ejecución de la sentencia fue realizada por Roque Cuauhtémoc Reyna García, enviado del TUA.

La posesión del predio fue adjudicada al comisariado ejidal encabezado por Félix Edmundo Solís Pérez, Pablo Ortega Ayala e Ignacio Ortiz Vázquez.

En los antecedentes de las 33 hectáreas se anota que fueron adquiridos por Occelli González en 2 millones de viejos pesos en febrero de 1983 al ejidatario Trinidad Vidal García, según la escritura 2832 otorgada por el notario público número dos de Cuernavaca, Hugo Salgado Castañeda.

La construcción del fraccionamiento se inició en 1992 y al desarrollo se uniría La Sexta Piedra, de menor lujo y para vivienda popular, por lo que Occelli González adquirió 150 mil metros más en el paraje El Pueblito en donde construiría 300 residencias.

Para todas las inversiones contó con la autorización de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas del gobierno estatal, la cual otorgó los permisos de construcción, así como dos administraciones municipales y de las delegaciones de dependencias federales, como la Comisión Nacional del Agua, que le autorizó la perforación de dos pozos en una comunidad donde el agua escasea.