Irapuato, Gto. La hija de Sandra Rodríguez Macías nacerá entre julio y agosto próximos, pero será dada en adopción por decisión de la futura abuela, Martha Macías, de 52 años de edad.

Sandra tiene 29 años, pero su edad mental es de 10 por la enfermedad que padece, y aún así siente los síntomas del embarazo que las autoridades estatales la obligaron a proseguir a pesar de que es producto de una violación.

La joven se refugia en su hogar, una vivienda de interés social en la colonia Las Rosas, en el sur de la ciudad. "Tiene poco contacto con los extraños, sólo sale de su casa para recibir consulta médica y atención sicológica, no quiere hablar con nadie", aseguró Martha Macías.

En noviembre pasado, Sandra sufrió la agresión sexual de su patrón Ernesto Juárez Martínez, en el domicilio donde fue contratada para lavar trastes varias veces a la semana, por 15 pesos al día.

Su madre se percató de su gravidez en enero, cuando la sometió a análisis clínicos tras observar que presentaba vómitos y mareos.

Confirmado el embarazo, el 2 de febrero, Martha Macías denunció el hecho ante la agente del Ministerio Público número 3, María del Rocío Mayo Valadez, y promovió la suspensión del embarazo, pero la funcionaria le advirtió que podría incurrir en un delito, que lo pensará y volviera otro día.

El Código Penal de la entidad establece que el aborto no es punible cuando es resultado de una violación, pero de acuerdo con el procurador general de Justicia del estado, Miguel Valadez Reyes, éste carece de una reglamentación que permita a la autoridad judicial otorgar la autorización para practicarlo.

El martes pasado, el procurador estatal y la agrupación Milenio Feminista presentaron a la prensa una iniciativa que entregarán al Congreso estatal para reglamentar el artículo 181 del Código Penal, sobre el aborto en caso de violación.

"Siento mucho coraje contra esas personas (que no autorizaron el aborto), me siento muy afectada al ver a mi hija cómo sufre. Está nerviosa, pesa 48 kilos, tiene anemia, tifoidea, se le obligó a continuar con el embarazo por negligencia de Rocío Mayo la agente del Ministerio Público y tal vez por cuestiones moralistas y se permitió que escapara el violador", dijo Martha Macías.

Como Sandra "no está en condiciones de decidir", su madre determinó que la pequeña será dada en adopción, porque no dispone de los recursos para sostener a otro integrante de la familia, pues ella sobrevive de lo que le envía su hijo mayor de Estados Unidos o de los trabajos domésticos que realiza eventualmente.

Por ahora, Sandra recibe atención especializada en una consultorio particular, con cargo a agrupaciones de mujeres feministas, quienes repudiaron el trato que la víctima recibió. También recibe apoyo de una sicóloga de la Procuraduría de Justicia del Estado.

Una ginecóloga confirmó que tendrá una niña que nacerá en los últimos días de julio o primeros de agosto.

Ella "sabe que pronto nacerá su hija, y no la quiere, sabe que es una niña no deseada, que fue a la fuerza, que no la puede cuidar. Tiene miedo y dice que nunca más volverá a trabajar", comentó Martha Macías.