Veracruz, Ver. A más de 24 horas del incendio registrado en la zona de mercados de este puerto, a las 17:40 horas del último día del año, el saldo es de 30 personas muertas, 45 lesionadas y al menos 50 desaparecidas, según el último reporte proporcionado ayer por autoridades ministeriales y la Policía Intermunicipal Veracruz-Boca del Río.

Extraoficialmente se maneja que el número de personas fallecidas podría llegar a más de 70, pues algunos comerciantes que se encontraban en la zona al momento de la tragedia aún no regresan a sus hogares y se teme que estén bajo los escombros.

El incendio que duró unas siete horas fue sofocado hasta la madrugada de ayer, originado por la explosión de cohetes, alcanzó 45 establecimientos comerciales de la avenida Hidalgo y la calle Juan Soto, a unos metros del mercado Hidalgo, así como puestos fijos, semifijos y carritos ambulantes, que expendían todo tipo de detonantes y artefactos explosivos.

La Policía Intermunicipal localizó cuatro bodegas que almacenaban cohetes, palomas, cañones, luces de bengala y otros productos hechos a base de pólvora.

El Ministerio Público federal informó que hay cinco personas detenidas, a quienes se les encontraron explosivos en bodegas clandestinas: Jorge Galindo Cantarel, Jesús Manuel Noriega Hernández, Luis Alberto Gutiérrez Tejeda, Hilario de Jesús Sánchez Cruz y Julio César Flores Flores.

El coordinador de la Intermunicipal, Jaime Téllez Marié, quien reporta la muerte de las 30 personas, informó del decomiso de cerca de cuatro toneladas de explosivos.

De los 45 lesionados, cinco permanecen internados en el Centro Médico del IMSS de esta ciudad. Su estado de salud es grave, al presentar quemaduras de segundo y tercer grado.

Culpa edil a vendedores y a PGR

El incendio comenzó a las 17:40 horas del pasado martes, luego de que una persona no identificada arrojó un detonante a inspectores de comercio del ayuntamiento de Veracruz, tras enterarse que éstos iban a decomisar todos los explosivos, aseguró el alcalde, José Ramón Gutiérrez de Velazco, emanado del PAN.

En conferencia de prensa, el edil reconoció que "todos hemos fallado". Tres días antes del siniestro, se solicitó a la delegación estatal de la Procuraduría General de la República el apoyo necesario, incluso la intervención de elementos policíacos, para evitar la venta indiscriminada de cohetes y no se les hizo caso, denunció.

Agregó que la Policía Intermunicipal no pudo retirar a los comerciantes instalados en los alrededores de los mercados Hidalgo y Unidad Veracruzana, mucho menos lo lograron inspectores del ramo de Comercio, Mercados y Vialidad, quienes en dos ocasiones fueron correteados y golpeados por líderes de vendedores y los propios comerciantes.

En entrevista, el secretario de Seguridad Pública del Gobierno del estado, Alejandro Montano Guzmán dijo que el siniestro es responsabilidad de las autoridades municipales, que en ningún momento aplicó el Bando de Policía y Buen Gobierno. Domingo Lucas, regidor de seguridad del ayuntamiento local, coincidió con el funcionario estatal al mencionar que la autoridad municipal no aplicó mano dura, tras detectar la presencia de detonantes en vía pública y bodegas, que desde un mes antes almacenaban los explosivos.

La misma autoridad municipal otorgó los permisos, agregó el regidor, lo cual fue corroborado por el comerciante Román Flores, quien mostró a la prensa uno de los permisos municipales.

Irene Aragón Santiago, jefa de manzana y lideresa de vendedores ambulantes, responsabilizó al dirigente, Andrés Temoxtle Tehuintle, de proteger a comerciantes de la vía pública, quienes venden y distribuyen explosivos.

Plan DN-III

El Ejercito y la Armada de México mantienen acordonadas varias manzanas cercanas al lugar del incendio y explosión, como parte del plan DN-III que, en casos de desastre, aplica la Secretaría de la Defensa Nacional. Los responsables de este operativo son el general Roberto Badillo y el comandante de la tercera zona naval, Santos Humberto Gómez Leyva.