SALVATIERRA, Gto. Unas 15 mil personas fueron desalojadas de sus casas durante varias horas por un fuerte incendio en una fábrica de pinturas, que dejó un saldo extraoficial de tres personas intoxicadas y un número indeterminado, principalmente ancianos y niños, con crisis nerviosas, vómito, dolores de cabeza e irritación de ojos.

Unas 20 personas fueron trasladadas al Hospital Civil.

Una nube cubrió gran parte de esta ciudad de 60 mil habitantes; niños descalzos, personas con cobijas encima e inclusive algunas semidesnudas salieron de sus hogares y el tránsito vehicular saturó las tres salidas de la localidad.

El incendio se inició a las 23:30 horas del martes en la empresa Clariant de México, SA de CV, en la calle Morelos sur 101, frente del Ecoparque El Sabinal, a un kilómetro del centro de la ciudad. Un contingente de 80 elementos del Ejército mexicano instaló el plan DN-III en las 15 hectáreas que abarca la propiedad, cuatro de construcción.

En la fábrica de pinturas sólo se encontraba un vigilante, pues el centenar de trabajadores descansa hasta el próximo fin de semana.

Las autoridades investigan el origen del incendio que, de acuerdo con el coordinador operativo de Protección Civil del estado, Félix Rodríguez, se inició en uno de los 18 sacos de una tonelada cada una de pigmento de nombre negro sodyesul br 400 pvo azul, que se usa en los pantalones de mezclilla, junto con una lona de plástico de dos metros cuadrados. Los otros 17 sacos no se quemaron.

El pigmento no es flamable pero "al entrar en contacto con el calor provocado, se evaporó y causó molestias respiratorias", indicaron las autoridades.

El alcalde Daniel Sámano Arreguín, emanado del PAN, dijo que siempre estuvo latente el peligro de que el fuego se propagara a las 100 toneladas de azufre granulado y las 12 toneladas de polvo y pasta de aluminio que por meses se almacenan en la fábrica, así como al diesel y otros productos que "son preocupantes".

Afectados como Rosa María López, aseguraron que los despertó la tos, las náuseas y vómito que provocó el penetrante olor, pero representantes de Protección Civil y del ayuntamiento local insistieron en que no era tóxica la nube de gas que generó la quema del compuesto químico en las capas más bajas de la atmósfera.

Alrededor de las 03:00 horas, el alcalde y el director de Seguridad Pública, Dagoberto Rodríguez Sánchez tomaron la decisión de desalojar a unas 15 mil personas que viven en un radio de un kilómetro de la fábrica, pero la alarma cundió en toda la población. Las familias desfilaron por la orilla de las carreteras federales que conducen a Celaya, Cortazar y Yuriria. La salida a Acámbaro, al oriente de la mancha urbana, fue bloqueada porque en esa zona se encuentra la fábrica. El alcalde aseguró que el fuego fue controlado alrededor de las 05:00 horas, otras fuentes afirmaron que fue a las 02:00, y poco antes de las 10:00 horas los habitantes regresaron a sus casas.

Admiten rezagos en prevención

Las autoridades municipales admitieron no estar preparados para enfrentar una contingencia de esta naturaleza y reconocieron que les faltó coordinación para evitar que se diera el caos que prevaleció durante toda la mañana.

Después de una reunión entre funcionarios del ayuntamiento, Protección Civil estatal y las procuradurías del Medio Ambiente de la Federación y del estado, el alcalde Sámano Arreguín anunció la posibilidad de que la empresa sea reubicada.

El fin de semana se tendrán los resultados de la evaluación sobre el incendio para saber si se le permite o no a la empresa reiniciar sus labores el próximo lunes, como lo tenía previsto, agregó.

El presidente municipal aseguró que el ayuntamiento dictaminó el 17 de diciembre pasado que la empresa no reunía las condiciones necesarias para operar, pero la Secretaría de la Defensa Nacional (SDN) autorizó su funcionamiento. "Más que nada, nosotros vemos que a veces la SDN da permisos muy a la ligera, que no revisa bien. Es una responsabilidad más que nada de la SDN, que debe hacerlo de otra forma", indicó Sámano Arreguín.

Daños al medio ambiente

Desde que se instaló esta empresa, hace 15 años, se han registrado quejas constantes de la ciudadanía por la descarga de desechos tóxicos que realiza en los afluentes del río Lerma. El ex regidor y químico fármacobiólogo, Miguel Zárate indicó que la manipulación de azufre y los desperdicios que arroja al Lerma forman ácido sulfídrico, altamente nocivo para la salud.

De momento, los dueños de Clariant no han hecho ninguna declaración sobre el incendio. Antes, la empresa era Surcolor y estaba al mando de Manuel Castañón Canet, pero hace varios años se fusionó con los laboratorios Sandoz, de origen sueco y ahora está al frente Eduardo Pastori, presuntamente de origen argentino.