Con su madera se construyó la cruz de Cristo
TEPIC, Nay. La existencia de un árbol considerado como fósil viviente y de cuya variedad, se asegura, fue sacada la madera para construir la cruz donde se sacrificó a Jesús, así como una pintura milagrosa en una basílica, acaparan la atención de miles de personas que acuden a ver la representación de la Pasión de Cristo en las cabeceras municipales de San Pedro Lagunillas y Jala, respectivamente. Mientras que en otras partes esta representación lleva el nombre de la Pasión y Crucifixión de Cristo o vía crucis, en Nayarit se le conoce como Judea, según algunos sacerdotes, el nombre posiblemente tiene su origen en el movimiento que realizó el pueblo judío, para tratar de acabar con Cristo y su movimiento religioso. Dentro de este tipo de celebraciones, destacan las representaciones que realizan de manera no muy ortodoxa los indígenas coras, en varios puntos del municipio serrano de El Nayar, donde dentro de un sincretismo se mezclan las tradiciones étnicas y la religión católica, así como las de San Pedro Lagunillas y Jala. En San Pedro Lagunillas, cabecera municipal ubicada a 50 kilómetros al sur de esta capital, un poblado tradicionalmente tranquilo y que adquiere cierto movimiento los fines de semana por la presencia de turistas que llegan también a comer el pescado frito, en su mayoría mojarras que se sacan de una enorme laguna, desde hace algunos días está muy frecuentado. ¿El motivo? Es que además de ver la Judea que, por primera vez se representó hace 110 años, los turistas se detienen a observar tres árboles conocidos como terebintos, ubicados en cada una de las esquinas de un pequeño jardín triangular sobre la calle principal del poblado y que además aumenta curiosidad la presencia de un escueto letrero, en donde se le clasifica como un fósil viviente. Pero la curiosidad se incrementa cuando los habitantes del lugar les dicen que, milagrosamente, sólo en esta población en todo el continente americano se logró reproducir este árbol nativo del Lejano Oriente y que, reiteran, fue de donde se sacó la madera para elaborar la cruz donde fue sacrificado Jesucristo. Y curiosamente es un carpintero oficio que desempeñó Jesús de nombre Pedro Ávalos Ibarría, quien sin tener una carrera profesional se interesó en el estudio de esos ejemplares que han causado admiración a investigadores nacionales y extranjeros, por su sobrevivencia en un lugar tan apartado de su lugar de origen. Mediante esas investigaciones, dice, ha logrado saber que el terebinto es mencionado en numerosos pasajes bíblicos y en grandes obras como "El Quijote", y que árboles de este tipo actualmente sólo existen uno en Australia y otro en la residencia papal de verano en Castelgandolfo; prácticamente está en extinción en el Lejano Oriente. Expresa que se han regalado podos y semillas a botánicos del Bosque de Chapultepec y de otros puntos del país y del extranjero, algunos con clima y altura parecida a la de San Pedro Lagunillas y en ningún lugar se ha logrado su reproducción, salvo en este lugar; además de esos tres ejemplares, existen otros dos en terrenos particulares. La reproducción ha sido por "acodamiento", proceso mediante el cual un vástago se entierra en forma de codo y luego de enraizar se logra una nueva planta. Del por qué no se logra su reproducción si los árboles florecen y dan semillas, Pedro Ávalos Ibarría explica que el investigador José Luis Valera ha calificado a el terebinto como un fósil viviente que, como todos los de su especie, florecen y dan semillas, pero éstas han perdido su capacidad de germinación. Sobre la versión de que del terebinto sacaron la madera para hacer la cruz donde fue sacrificado Cristo, el vicario general de la diócesis de Tepic, presbítero Antonio Lerma Nolasco, expone lo siguiente. "Dentro de la fe cristiana existen las verdades que tienen como base la Biblia, o sea la misma palabra de Dios, y verdades que más bien están consideradas como tradiciones cristianas que a lo largo del tiempo han pasado de boca en boca y que de algún modo le dieron cierta o bastante autoridad al ser mencionados por los padres antiguos o llamados también los santos padres." Dentro de este orden de ideas, agrega, los santos padres fueron los primeros obispos cristianos, después de los apóstoles, y fueron ellos quiqnes, por su autoridad moral, le dieron más credibilidad a estas verdades. Así, concluye, hay casos como éste de la cruz, de que fue hecha con madera de terebinto y que tienen como origen la tradición. Sobre cómo llegó este árbol a ese lugar, el vicario general de la diócesis de Tepic declara que una de las versiones establece que, al ser designado como cura de San Pedro Lagunillas en 1592, el fraile poeta Bernardo de Balbuena trajo consigo unos podos del terebinto, que al ser plantados, lograron dar vida a un ejemplar, que posteriormente logró ser reproducido mediante acodos. Aparte de apreciar la Judea, en su edición 216, los turistas acuden a las cercanías de la cima del volcán a ver cómo avienta esporádicamente fumarolas y a admirar la majestuosa Basílica, remodelada de 1880 a 1912, gracias a los recursos aportados por el cura originario del lugar, José María Merced Salazar Partida, para pedir milagros o pagar mandas ante la imagen de los Santos Médicos. La cantidad de retablos (a pesar de que periódicamente son quitados algunos) que contienen agradecimientos de personas que han sido sanadas, hablan de lo milagrosa que es esta pintura, cuya elaboración fue ordenada también por el cura Salazar, quien falleció el 25 de diciembre de 1912, precisamente 13 días después de haber logrado la culminación de estas obras y de muchas otras, lo que hace unos 20 años le ganó el título de benefactor de Jala. Raymundo Villarreal, sacristán de la Basílica, reconoce que la imagen de los Santos Médicos atrae a gente de la región y de otros puntos del país; vienen en busca de ayuda para alivio de sus enfermedades. En el enorme cuadro ubicado en el lado derecho de la Basílica, aparecen en los extremos San Cosme y San Damián, vestidos con sus hábitos, mientras que en el centro se encuentra San Sebastián, semidesnudo y con flechas clavadas en diversas partes del cuerpo que revelan el martirio al que fue sometido. Agrega Raymundo Villarreal que San Cosme y San Damián eran hermanos cuates, originarios de Arabia; fueron médicos y evangelizadores, por lo cual fueron sacrificados. Fue tan trascendente su obra, dice el sacristán, que el propio emperador bizantino Justiniano viajó hasta Siria para visitar sus tumbas. También San Sebastián fue médico, pero en otra época; como también fue sacrificado por predicar la religión católica, el cura Salazar decidió inmortalizarlos a los tres con esta pintura, precisa el sacristán. Los habitantes de Jala se muestran orgullosos que este majestuoso templo, construido con bloques de cantera de varios colores, haya sido nominado el 16 de noviembre de 1962 por el Papa, como Basílica, lo que la convierte en la única construcción de este tipo en Nayarit con tal jerarquía. Sobre esta situación, el presbítero Antonio Lerma aclara que, si bien la iglesia de Jala es la única con jerarquía de Basílica en Nayarit, dentro de la diócesis de Tepic también está incluida la Basílica de Talpa, Jalisco, título que otorga el Papa a petición expresa y de acuerdo con la construcción, antigüedad y, lo más importante, el número de fieles que aglutina.
La Basílica de Jala y los Santos Médicos
Mientras tanto, en la cabecera municipal de Jala, ubicada a 85 kilómetros al sur de esta capital, y a poca distancia del volcán del Ceboruco -hizo erupción en 1870-, lo que al parecer ocasiona que ahí se produzcan las mazorcas de maíz más grandes del mundo algunas hasta de 60 centímetros de largo, también todo es movimiento en estos días.





