El gobernador de Sonora, Guillermo Padrés aseguró que en el rancho Pozo Nuevo, propiedad de su familia ya no hay presa, se la llevó el agua. Pero "se me hace muy curioso que de dos mil represos que hay en el estado, hayan escogido el de mis hermanos, y la verdad lo entiendo, hay temas políticos, hay venganzas políticas", expresó.

David Korenfeld, director de la Comisión Nacional del Agua, ordenó la demolición total de una presa y otras obras hidráulicas en el rancho de la familia del gobernador de Sonora, en un plazo que no exceda los 10 días hábiles, a partir del 30 de enero; también, impuso una multa por 4 millones 37 mil pesos por violar la Ley de Agua Nacionales al utilizar de manera ilegal el arroyo El Manzanar, afluente del Río Sonora.

Ante esta resolución el mandatario sonorense comentó que podría derivarse de una venganza política y agregó que desea un trabajo en equipo con los gobiernos municipales y federal para seguir construyendo nuevas oportunidades para la población.

Precisó que no existe un documento que lo refiera como propietario del rancho Pozo Nuevo que era propiedad de su abuelo desde hace 60 años y ahora lo trabajan sus hermanos, de quienes se siente muy orgulloso porque son gente de trabajo.

Explicó que antes de incursionar en la política "me sacaron del surco y ahí voy a volver", expresó.

"Yo le agradezco a Conagua porque con la investigación ha quedado muy en claro que -su familia- es gente trabajadora, que lo único que quiere es seguir produciendo", dijo.

Con respecto a la resolución de Conagua, "ellos tienen el derecho de reserva de poder irse a los tribunales o acatarla, es una decisión que tomarán ellos". No obstante, comentó que el proceso sigue y buscarán la nulidad de los actos y por lo pronto no pagarán la multa de los 4 millones 37 mil pesos.

Aseguró que sus familiares sólo están defendiendo lo suyo.

"Ya todo quedó en claro que era un bordo que estaba hecho como ellos pudieron para proteger el patrimonio de la familia, "y pues se lo llevó el agua, no hay nada que destruir", reiteró.

Resolución de Conagua

La Conagua ordenó la demolición total de la presa de su rancho Pozo Nuevo, así como la remoción de todas las obras que están sobre el cauce federal arroyo El Manzanar, afluente del Río Sonora y le aplicó una multa de 4 millones 37 mil pesos.

Luego de una denuncia ciudadana, Conagua inició una investigación sobre la presa que se construyó en el rancho de familiar del gobernador Guillermo Padrés, en el municipio de Arizpe, y al determinarse que no tiene permisos de construcción sobre el afluente, el 30 de enero pasado les notificó sobre el resolutivo sancionatorio en su contra.

David Korenfeld, director general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), informó en entrevista con la periodista Denise Maerker, los propietarios del rancho fueron sujetos a cuatro infracciones:

La primera infracción, es que se ordenó la demolición total y remoción de todas las obras sobre el cauce federal Arroyo del Manzanal, afluente del Río Sonora, en un plazo que no exceda de 10 días hábiles, advirtiendo que en el caso de no hacerlo la Conagua lo hará a su costa una vez transcurrido el término.

Segundo, las obras a demoler son la presa y además dos represos que tampoco cuentan con permiso, así como una línea de conducción que también se encontró en las visitas de inspección.

La presa tenía una capacidad de almacenamiento de entre 1 y 1.5 millones de metros cúbicos; uno de los represos 150 mil metros cúbicos y otro de 100 mil metros cúbicos; mientras que la línea de conducción mide aproximadamente 12 pulgadas de diámetro.

La tercera infracción es que se ordena que en un plazo de diez días hábiles se lleve a cabo la clausura de dos pozos de agua subterránea que no contaban con la concesión para aprovechamiento de aguas; y también en el mismo caso si apercibe de no hacerlo, lo realizará la Conagua a su costa en el mismo tiempo.

Y la cuarta sanción es que se impone multa por cuatro millones 37 mil pesos por infracciones a la Ley de Aguas Nacionales y su reglamento.

David Korenfeld, director general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), expresó que con esta resolución Conagua hace valer su Ley Nacional de Aguas en este país y se garantiza que los usuarios aguas abajo que tienen concesionado el recurso lo puedan utilizar.

"Con esto se comprueba el compromiso del gobierno de la República y de Conagua que se aplica la ley con fundamentos de carácter técnico en cualquier circunstancia y en cualquier momento", expresó el funcionario.

La polémica presa

Habitantes de la comunidad de Bacanuchi, municipio de Arizpe denunciaron vía redes sociales denunciaron a mediados de septiembre pasado que el gobernador Guillermo Padrés habría dinamitado la presa.

En un recorrido aéreo y presencial que realizó EL UNIVERSAL sobre la presa citada, el 19 de septiembre, se constató que la obra estaba destruida y ahí los hermanos del gobernador Héctor y Julio César Padrés Elías, aseguraron que el derrumbe sucedió la madrugada de ese mismo día, por las fuertes avenidas de agua que ocasionó el huracán Odile.

Esta obra hidráulica del Rancho Pozo Nuevo que tiene una extensión de 3 mil 200 hectáreas, de las cuales 80 se encuentran sembradas con nogal y cuenta con 200 cabezas de ganado, tuvo un costo aproximado de alrededor de dos millones de pesos, dijo en esa ocasión Héctor Padrés Elías, hermano mayor del mandatario sonorense, y encargado del predio.

Medía aproximadamente 80 metros de largo por 22 de alto; y tenía un ancho de entre 40 y 46 metros de cerro a cerro.

Explicó que sólo se trataba de terreno compactado con una capa de cemento, con un grosor de diez centímetros y se construyó para proteger a la población ante una eventual demasía de agua, tal y como la que acaba de ocurrir, que desbarató el represo.

Dijo que esta obra nada tenía que ver con lo que desafortunadamente se exhibió en algunos medios de comunicación, donde se aseguraba que estaba construida con concreto hidráulico, con unas dimensiones extraordinarias y hasta con un acueducto.

"Quiero decir que eso nos afectó a toda la familia, y nada de eso es cierto", refirió al comentar que ningún periodista le solicitó información, ni ingreso al Rancho Pozo Nuevo, por lo que a nombre de la familia desmiente toda información difundida.

"Afortunadamente o desafortunadamente la lluvia se llevó la obra, porque ahí se pueden dar cuenta que no se trata de una presa donde se invirtieron miles de millones de pesos, sino que es una obra que se construyó con esfuerzo y producto del trabajo de la familia", dijo.

Multan con 1.5 mdp a dueños de Rancho Pozo Nuevo en Sonora

La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) impuso una multa de un millón 500 mil 140 pesos a los propietarios del rancho "El Pozo Nuevo de Padrés SP de RL de CV", por construir una "presa hidráulica" sin contar con las autorizaciones en materia de impacto ambiental que expide la Semarnat.

En un comunicado, la dependencia federal informó que Inspectores de la Profepa realizaron visita de inspección el pasado 11 de septiembre de 2014 por la superficie del predio, donde constataron la existencia de una presa hidráulica, un tanque de regulación (pila) y muros de contención habilitados como miradores.

Por ello, solicitó a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) un informe sobre si las obras encontradas en la inspección referida se tratan de una presa o represo, y si ésta requiere de autorización alguna oficial para su operación.

La Conagua, a través de la Dirección General del Organismo de Cuenca Noroeste, informó a esta Procuraduría, el pasado 27 de octubre, que el tipo de obras (presa hidráulica, un tanque de regulación y muros de contención) está considerado como una presa de conformidad a lo establecido en la Comisión Internacional de Grandes Presas.

El estudio señala que cualquier persona que lleve a cabo una obra en un cauce federal, requiere de permiso de construcción por parte de Conagua, así como lo correspondiente para su operación.        

La Profepa llevó a cabo tres visitas de inspección en el Predio Pozo Nuevo, localizado en el municipio de Arizpe.

Una de ellas fue por la Construcción y Operación de una Presa, donde se constató la existencia de una "presa hidráulica"; otra para observar si hubo o no Cambio de Uso de Suelo en Terrenos Forestales; y una más, en materia forestal.

Cabe señalar que el propietario del predio "Pozo Nuevo" construyó la "presa hidráulica" sin contar con la autorización en materia de impacto ambiental correspondiente, para la construcción y operación de la misma.

La multa es producto del procedimiento administrativo que la Profepa inició en septiembre de 2014, por carecer del Manifiesto de Impacto Ambiental para la construcción y operación de una presa hidráulica en dicho predio del municipio de Arizpe, Sonora.

Esta sanción, que equivale a 21 mil 400 días de salario mínimo vigente en el Distrito Federal está amparada en el artículo 28 de la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente y su reglamento, establece la dependencia federal.

cd