Alcaldes de los siete municipios del Río Sonora, acompañados de alrededor de 60 pobladores inconformes por la falta de pago por parte del Fideicomiso que se constituyó para remediar la contaminación de Grupo México, acudieron al palacio de gobierno a solicitar apoyo de mediación del gobernador Guillermo Padrés.

Los munícipes acusan a Grupo México de desentenderse de los problemas de salud, económicos y sociales que han ido en aumento luego del derrame de 40 mil litros de sultafo de cobre acidulado, 254 kilómetros río abajo en las cuencas Bacanuchi y Sonora, por parte de la minera Buenavista del Cobre, el pasado 6 de agosto.

José Manuel Valenzuela Salcido, alcalde de Ures, aseguró que el Fideicomiso Río Sonora no ha cumplido con la totalidad de los pagos a las amas de casa, economía, agricultura y ganadería. Habitantes de este municipio tomaron la tarde de ayer el palacio municipal en protesta a la falta de pagos.

Los ediles sostuvieron el 5 de enero una reunión con los delegados federales para pedir explicación por la falta de pagos, y deslindaron la responsabilidad al Fideicomiso y culparon a Grupo México de obstruir el flujo de recursos, comentó.

Los alcaldes de los siete municipios afectados por el derrame: Pedro Armando Lugo López, de Aconchi; Vidal Vásquez Chacón, de Arizpe; Jesús Lauro Escalante Peña, de Banámichi; Francisco Javier Durán Villa, de Baviácora; María Delfina López Quijada, de Huépac; José Eleazar de la Torre Curiel, de San Felipe de Jesús y José Manuel Valenzuela Salcido, de Ures, estamos pidiendo una audiencia con Rodolfo Lacy Tamayo, responsable del Fideicomiso Río Sonora, dijo.

El 15 de septiembre, se creó el Comité para el manejo del Fideicomiso Río Sonora y la conformación y validación de padrones.

Vidal Vásquez Chacón, alcalde de Arizpe comentó que falta transparencia a este fideicomiso, pues ni siquiera los munícipes tienen acceso a los padrones y no saben realmente a quienes les pagaron y la cantidad que se les entregó. En tanto Grupo México abandonó las mesas de diálogo para entregar los recursos, de los cuales no sabe la cantidad que se ha destinado a los afectados.

Dijo que aún están esperando que el Fideicomiso cumpla con la dotación de agua purificada en garrafón en tanto no se entreguen nuevos pozos perforados, así como con la construcción de un hospital y se cubra la totalidad de los pagos a los afectados.

A cinco meses de ocurrido el derrame, los alcaldes exigen que se les entregue el plan de remediación, porque hasta el momento no saben en qué consiste, expresó José Eleazar de la Torre Curiel, alcalde de San Felipe de Jesús.

Pedro Armando Lugo López, presidente municipal de Aconchi, advirtió que la inconformidad de los habitantes del Río Sonora ha ido escalando; ya están sucediendo las tomas de los palacios, y comentó el trascendido entre la población de que realizarán más bloqueos carreteros, incluso obstruirán la carretera internacional.

"Los problemas son los mismos, la desconfianza en la purificación del agua, y desconfianza de que esto quede olvidado y que no hagan los pagos correspondientes para la compensación de los daños, falta mucha gente en recibir recursos, algunos pagos se han atorado", expresó.

Ante este "atorón", los ediles están analizando retomar la vía legal y continuar con las demandas civiles en contra de la minera, así como solicitar el retiro de la concesión a la minera Buenavista del Cobre, en Cananea, responsable de este desastre ecológico, expresó el alcalde de Aconchi.

Afuera del Palacio de Gobierno, una comitiva de pobladores del Río Sonora que acompañó a los ediles expresó inconformidad por la situación que están atravesando y la austeridad con la que pasaron las festividades de fin de año.

Martha Patricia Velarde Ortega, originaria de Baviácora, dijo que mientras los alcaldes están reconsiderando irse por la vía de la demanda, los pobladores afectados buscarán organizarse para cerrar la mina Buenavista del Cobre.

Existe la comisión de un delito y Grupo México dice que está resarciendo el daño, pero nos tiene sin agua purificada, y eso no es justo, comentó.

Maribel Mendoza, de Ures, aseguró que ha vivido los meses más difíciles de su vida, pues se dedica a hacer tortillas de harina para vender pero la gente no quiere comprar nada de los municipios del Río Sonora porque creen que está todo contaminado. No ha podido mantener a su familia.

El señor Mario Félix Valenzuela, de 78 años, reconoce que desde hace más de un año ha sufrido de problemas en la piel, sin embargo se le han acentuado después de la contaminación al Río Sonora.

"La contaminación del río no tiene cinco meses, eso tiene años, sólo que ahora si se dio a conocer, pero la minera siempre ha estado ensuciando, por eso somos muchas las personas enfermas en los últimos años", expresó.

Aseguró que son muchas las personas que andan llenas de llagas como él y que no han visto solución por parte de Grupo México. "Tampoco nos han dado cinco centavos a los que vivimos en la cuenca del río, mientras algunos que viven hasta 42 kilómetros les han dado varios pagos".

vm