Maestros y padres de familia de escuelas ubicadas en la periferia del puerto de Acapulco marchan sobre la Costera Miguel Alemán para exigir condiciones de seguridad para poder regresar a clases.

Los docentes, de colonias como Emiliano Zapata, Ciudad Renacimiento, Simón Bolívar, Las Parotas, La Laja, entre otras, aseguraron que a una semana de que reinició el ciclo escolar, no han podido regresar a sus planteles por el repunte de la violencia en el puerto.

Además de los rondines del Ejército, la Policía Federal y la fuerza estatal, los mentores exigen que haya un operativo específico para que disminuyan los índices delictivos en esa zona, donde hace tres meses aumentó la violencia.

Entre las pancartas que portan los manifestantes se leen mensajes como: "Los maestros y padres de familia exigimos seguridad y no simulación".

Otra de sus peticiones es que los alumnos puedan asistir a clases sin tener en la mente todo el contexto delictivo en el que se tienen que desenvolver.

El pasado miércoles, de acuerdo con el secretario de Educación de Guerrero, Salvador Martínez Della Roca, 100 de las 198 escuelas que habían suspendido clases a principios de diciembre, todas en la zona rural del puerto, no regresaron a clases por temor a algún atentado o que los maestros y alumnos fueran víctimas de la violencia.

A siete días del regreso a clases, en un recorrido hecho por EL UNIVERSAL en varias colonias periféricas como El Coloso, los maestros informaron que hasta que tengan un acuerdo integral con las autoridades educativas y de seguridad pública no regresarán al curso escolar.

Contando todos los días de suspensión, la mayoría de estas escuelas lleva tres semanas de rezago en el calendario escolar.

spb