Las disputas en la Fuerza Rural han llevado al resurgimiento de la inseguridad en la zona de Tierra Caliente por los enfrentamientos que existen entre gente de Hipólito Mora y Antonio Torres, a través de la organización Los H3 y Los Viagras —ex brazo ejecutor de Los Caballeros Templarios, liderado por un grupo de hermanos de apellido Sierra.

Alfredo Castillo reconoció que en los últimos meses se realizaron alianzas entre los integrantes de las fuerzas rurales para tratar de controlar Tierra Caliente.

“Lo que nosotros tenemos ahorita es un tema de conflictividad social, de una preminencia de un grupo que quiere tener el control sobre otros, y que en ese sentido no lo vamos a permitir y no lo estamos permitiendo. Si primero se fue a la cárcel una persona y terminó con Hipólito y después con 'El Americano', y después termina en Los Viagras y después donde sea, creo que hemos ido demostrando, poco a poco, que todos los liderazgos han ido cayendo”.

A pesar de ello, el comisionado dijo que el Estado no cuenta con los elementos suficientes para asegurar que estos grupos, escindidos de Los Caballeros Templarios, forman parte de la delincuencia organizada.

“Hace un año nosotros sólo hablábamos de templarios, no se hablaba de ninguna otra organización, y después se empezó a hablar que sí podía existir El H-3, que sí podrían existir Los Viagras, que sí podrían existir el Cártel de Jalisco, y entonces todo esto tendría que pasar necesariamente por el área de delincuencia organizada de la PGR”.

Sin embargo, agregó, “no hemos encontrado los requisitos que nos marca la ley federal de delincuencia organizada para poder dar vista en este caso a la PGR”.

Según el funcionario, esta fragmentación “pudiera llevar a lo mejor a un poco de más peligro, pero no más poder, sino que se ha invertido la pirámide social, y lo que tenemos ahorita es que se están peleando micro territorios, pero no estamos hablando de un cártel que tenga una presencia nacional”, comentó.