El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés) hizo ayer un llamado urgente a las autoridades mexicanas para que emprendan las acciones necesarias que permitan el regreso a clase de todos los niños en Guerrero.

En respuesta, el secretario de Educación en Guerrero, Salvador Martínez della Rocca, aseguró que “no hemos dejado de trabajar en el tema”, admitió que la situación en Acapulco es grave y destacó hay diálogo constante con el subsecretario de Gobernación federal, Luis Miranda.

“Hablaré con él, de la importancia que conlleva que la Unicef ya retomara el tema y confiamos que para la próxima semana ya podamos informar que todos los maestros y los alumnos regresaron a sus aulas”, dijo.

Desde el pasado 3 de diciembre, 198 escuelas de preescolar a medio superior, de la región Acapulco-Coyuca de Benítez, cerraron sus puertas ante el acoso del crimen organizado. De ese número sólo 88 regresaron a clases el 7 de enero.

Directivos de los 110 planteles que continúan cerrados advierten que no existen las condiciones de seguridad para abrir las escuelas.

Incluso, el secretario de Educación en Guerrero, Salvador Martínez della Rocca, admitió que de noviembre a la fecha 21 maestros en este puerto han sido asesinados; al menos ocho profesoras fueron violadas y han ocurrido varias extorsiones, sobre todo en las escuelas de la periferia porteña.

Ayer, en un comunicado inédito en referencia a la inseguridad del país, la Unicef pidió a las autoridades educativas “que se acelere la aplicación de las medidas necesarias para que los niños puedan regresar de inmediato a clases en un entorno seguro y apropiado para continuar con el ciclo escolar 2014-2015”.

“Desde Unicef creemos que las escuelas no sólo deben ser espacios libres de violencia, sino al contrario, deben ser el escenario idóneo para la promoción de la cultura de paz y de derechos humanos, así como espacios de protección y seguridad para los niños, en donde aprendan a solucionar los problemas a través del diálogo”, añadió.

El organismo recordó que la educación es un derecho de todos los menores, consagrado en la Constitución mexicana, así como en la Convención sobre los Derechos del Niño, ratificada por México.

Indicó que la educación es un agente de cambio clave, capaz de romper el ciclo de la violencia, contra los niños y también entre adultos.

Contando todos los días de suspensión, la mayoría de estas escuelas acumula más de tres semanas de rezago en el calendario escolar.

Sin fecha de regreso

El secretario de Educación en Guerrero, Salvador Martínez della Rocca, aceptó que la situación en Acapulco es grave, pero aseguró que hay una estrategia coordinada con la Federación para que los maestros y niños puedan regresar a las aulas.

Sostuvo que el miércoles habrá otra reunión informativa con los supervisores de la región Acapulco-Coyuca de Benítez, que es donde está concentrado el mayor problema de inseguridad derivada de la pugna de grupos de la delincuencia organizada, y confió que para ese día el reporte de escuelas cerradas haya disminuido.

“No he dejado de trabajar en el tema, el asunto es muy complicado”, dijo y aseguró que con la presencia del Ejército, la Gendarmería y la Fuerza estatal, los índices de criminalidad puedan disminuir en las colonias periféricas de Acapulco, donde se concentra el problema.