Regresan a clases en Acapulco; profesores externan su temor
Chilpancingo.— El total de escuelas en Acapulco que no habían abierto sus puertas por problemas de inseguridad desde el 3 de diciembre regresaron este martes a sus actividades normales; sin embargo, aún hay en las colonias rurales unas 10 que suspendieron clases porque muchos maestros auxiliares, administrativos y personal de intendencia no han recibido su pago desde hace dos quincenas y se manifestaron en las calles del puerto guerrerense.
El secretario de Educación de Guerrero, Salvador Martínez Della Rocca, consideró que el problema de violencia e inseguridad en Acapulco, en las colonias de la periferia del puerto donde se concentraba, “está superado”, voz que siguió el delegado de la región Coyuca de Benítez-Acapulco, Alfredo Miranda, quien afirmó que “con la presencia del Ejército y los operativos ese problema quedó superado”.
Martínez explicó que hay cuatro soldados en cada plantel y los elementos de la Fuerza Estatal se encargan de recorrer las calles donde están escuelas de colonias con altos índices de inseguridad; los teléfonos con identificadores de llamadas —cuyos artefactos se comprometió a entregar la SEG como medida de seguridad— se colocan en casi 200 planteles, dijo, y ya pidió al Instituto Guerrerense de Infraestructura Educativa (Igife) que se levanten todas las bardas perimetrales que hagan falta.
Un total de 198 planteles de colonias como Ciudad Renacimiento, Emiliano Zapata, Simón Bolívar, La Sabana y El Coloso, por mencionar algunas de la periferia, en el Acapulco rural, cerraron sus puertas por cuestiones de inseguridad: había balaceras afuera de las escuelas, extorsiones, cobros de cuota, secuestros de maestros, estudiantes y padres de familia; el 7 de enero, durante el regreso a clases de la temporada decembrina, reabrieron sus puertas 88 planteles; 110 apenas se reincorporaron este martes.
Al menos cuatro maestros consultados por EL UNIVERSAL confirmaron que aún no se sienten seguros. “Regresamos porque en muchos casos hemos perdido hasta un mes de clases, y aunque la gente diga lo contrario, no nos marchamos por huevones sino porque no queremos que nos maten; sí nos preocupa que los niños no tengan clases”.
Los docentes consideraron que las medidas tomadas por la SEG, en coordinación con la Secretaría de Seguridad Pública, son insuficientes “hasta que bajen los índices de violencia”.