Chilpancingo.— El secretario general de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG), Ramos Reyes Guerrero, dijo que no dejará la dirigencia hasta que un Congreso político determine su permanencia.

Declaró lo anterior luego de que otros dirigentes de la organización magisterial admitieron que se profundizó la ruptura en el interior de la CETEG el martes pasado, tras el desalojo de maestros que pretendían bloquear el aeropuerto de Acapulco, que dejó un saldo de un profesor muerto y decenas de heridos.

De acuerdo con los hechos, ese 24 de febrero se canceló la reunión con el subsecretario de Gobernación, Luis Enrique Miranda. En la Secretaría de Gobernación, señalaron que el funcionario federal no fue quien canceló el encuentro, que le llamaron de la CETEG para comentarle que no había condiciones para el diálogo.

Mientras, dirigentes de este grupo también rechazaron que ellos hayan pedido que se pospusiera la reunión, pero no descartaron que Ramos Reyes haya hablado a nombre de todos, lo cual fue desmentido por el líder.

Al cuestionarle sobre si está dispuesto a poner en la mesa su dirigencia para solucionar el conflicto al interior de la CETEG, Ramos Reyes enfatizó que no es decisión de él. “En nuestra lucha democrática se dan algunas diferencias, pero la asamblea estatal representativa pidió convocar a un pleno para aclararlas. La CETEG es única y debe continuar, no tiene dueño, es de todos los maestros de Guerrero.

“El peno lo determina, si no es así la asamblea estatal, y vamos al congreso político y ahí que se determine”, señalo en conferencia de prensa.

Comentó que el viernes se llevó una asamblea estatal representativa en la que, si bien fueron convocados todos, no estuvo la representación de los dirigentes que lo desconocen.

En esa asamblea, agregó, se acordó llamar a las bases a defender los derechos del magisterio “porque la reforma educativa ya los comienza a golpear” y pidieron la unidad en la coordinadora.

Hace unos días la base de la CETEG desconoció a Ramos Reyes, luego de que declaró que se entregarían todos los vehículos que han tomado durante las movilizaciones que iniciaron a raíz de la desaparición de los 43 normalistas; además de las oficinas estatales y locales que mantienen tomadas.