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Morelia.— La barricada que durante meses resguardaron integrantes de la Fuerza Rural de La Ruana está vacía, y la Gendarmería no patrulla más la zona; ahora es custodiada por soldados y policías estatales y federales.

Hace días que ni Hipólito Mora ni Luis Antonio Torres, 'El Americano', están en La Ruana, un poblado de más de 10 mil habitantes donde el invierno transcurre a 34 grados centígrados; y aunque por ahora todo parece estar en calma en la Tierra Caliente michoacana, muchos esperan la decisión de la juez que lleva el caso del enfrentamiento entre estos dos personajes, para determinar cómo actuar.

Las versiones de lo ocurrido el 16 de diciembre pasado son distintas, incluso entre los miembros de la Fuerza Rural; para unos, 'El Americano' evitó una masacre; para otros, provocó 11 muertes al atacar a Mora en su base.

Según los simpatizantes de Hipólito Mora, 'El Americano' y su grupo reunieron a habitantes de La Ruana y les pagaron 250 pesos a cada uno para manifestarse contra el fundador de las autodefensas y exigir que se fuera de la tenencia de Felipe Carrillo Puerto.

Estas versiones establecen que cuando más de 30 camionetas rodearon el campamento del comandante de la Fuerza Rural a la entrada de La Ruana, dispararon en su contra y comenzó el enfrentamiento.

Se quejan, además, de que en ese momento la Gendarmería dejó solo a Mora y permitió la agresión del grupo de Antonio Torres, cuyos permisos para portar armas fueron cancelados un día antes, el 15 de diciembre.

Pero del lado de 'El Americano' se habla de una manifestación encabezada por gente molesta con la forma de actuar de Mora y la Gendarmería Nacional, a quienes acusan de ser prepotentes y autoritarios.

Los partidiarios de Torres aseguran que nadie iba armado y que sólo hasta que el grupo de Mora disparó, solicitaron el apoyo de 'El Americano', quien supuestamente fue atacado por elementos de la Gendarmería.

Quienes dudan de 'El Americano' dicen que la mayoría de la gente no lo quiere en la región por su pasado oscuro y lo acusan de ordenar los bloqueos carreteros del 26 al 29 de diciembre sólo para llamar la atención de los medios, pero con ello causó un daño económico severo a la gente del municipio de Buenavista Tomatlán, que prácticamente depende del flujo comercial de los fines de semana.

Los que acusan a Mora de aprovecharse de su puesto como líder de la Fuerza Rural, consideran que ha engañado a los medios y al gobierno para hacerse ver como la víctima.

El martes pasado, después de que Antonio Torres se entregó, el comisionado para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán, Alfredo Castillo Cervantes, afirmó que el problema entre Mora y Torres es muy focalizado y no compromete la seguridad pública de la región, sin embargo, los adeptos a 'El Americano' han señalado que si no se le libera a él y a los nueve que también se entregaron, volverían a levantarse.

En lo único en que parecen coincidir ambos grupos es en que el gobierno ha permitido esta situación: unos se lamentan de que se haya creado “un grupo de choque para buscar templarios” (el G250) encabezado por Torres; otros piensan que con Mora hay un acuerdo que lo coloca como una especie de cacique.

Este sábado se resolverá la situación jurídica de Hipólito Mora y las 26 personas que con él se entregaron el sábado pasado; a ellos se les imputa la muerte de 10 de las 11 personas abatidas el 16 de diciembre.

A 'El Americano' y su grupo (del que faltan por entregarse 15 miembros) se les acusa de ocho homicidios y la juez resolverá su situación jurídica a más tardar este lunes a las 20 horas.

En tanto, personal de la Comisión Estatal de Derechos Humanos en Michoacán revisó las condiciones en las que se encuentran las 10 personas, entre ellas El Americano, presentadas ante el juez por los hechos violentos en La Ruana.

El comisionado Castillo informó en su cuenta de Twitter que la Procuraduría del estado ha tomado las medidas para salvaguardar la integridad de los grupos rivales dentro del penal de Mil Cumbres, en Morelia.