Gobernador reconoce tiempos difíciles por tragedia de Iguala
PROTESTA. Los maestros disidentes de Guerrero radicalizaron sus acciones para exigir la presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos. (Foto: JAVIER VERDÍN / XINHUA )
Chilpancingo.— El mandatario de Guerrero, Rogelio Ortega, entregó al Congreso local el cuarto informe de actividades, al tiempo que reconoció que ha gobernado en “horas difíciles y días violentos” por la tragedia de los días 26 y 27 de septiembre en Iguala, cuando policías de ese municipio y de Cocula agredieron a los normalistas con saldo de seis personas asesinadas y 43 estudiantes desaparecidos.
En la sala Ruiz Massieu del Congreso estatal, donde entregó el documento, Ortega aseguró que a poco más de dos meses al frente del gobierno de Guerrero —tras la dimisión del gobernador Ángel Aguirre— ha sido solidario con los familiares de las víctimas y de los normalistas desaparecidos.
“Mi principal objetivo ha sido gobernar y atender el conflicto, hemos atendido a las familias de quienes fallecieron, a todos los heridos y a los familiares, que son parte, de la tragedia y hemos atendido a los familiares de los jóvenes desaparecidos, bajo los principios de solidaridad, el acompañamiento y la coadyuvancia”.
Mientras Ortega Martínez entregaba el informe, las acciones de lucha de los maestros disidentes de Guerrero, para exigir la presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos, escalaron.
En el auditorio Sentimientos de la Nación, donde se realizaba el foro “Jóvenes emprendedores”, organizado por la Coparmex y en el cual se encontraba el rector de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), Javier Saldaña Almazán, los cetegistas irrumpieron y obligaron a todos a retirarse.
Ahí dos maestros que forman parte de “la avanzada” golpearon con el palo de un hacha a Enrique Lozano, administrador de portal de internet, porque presuntamente publicó información en contra del movimiento; también golpearon a otra persona que intentó detener la agresión.
Amenazaron a dos estudiantes a quienes les obligaron a borrar las fotografías que tomaron con sus celulares. Los maestros disidentes arremetieron con palos y tubos contra una patrulla de la policía estatal, y antes de retirarse le prendieron fuego, lo que causó reacciones de temor entre los asistentes.
Manuel Salvador Zúñiga, de la comisión Política de la CETEG, dijo que el movimiento no es contra las personas, sino contra el estado, por ser responsable de la desaparición de los normalistas; justificó la irrupción en el evento de Coparmex, porque esa organización ha montado una “farsa” al señalar que los maestros son los responsable de que la economía del estado se encuentre en los niveles más bajos o que el turismo no visite Guerrero.
Los maestros protestaron ante el Congreso local, luego de que el mandatario Rogelio Ortega entregara el Cuarto Informe de Gobierno.
Además, protestaron por más de tres horas ante la Fiscalía de Justicia hasta que consiguieron la liberación de Jesús Ortiz, quien fue detenido en Acapulco por el cargo de robo, ello luego de que el integrante de la coordinadora de transportistas independientes circulaba por la autopista en una camioneta del ayuntamiento de Chilpancingo.