En tres estados, ciudadanos de todas las edades, sacerdotes católicos y hasta candidatos a puestos de elección popular marcharon para exigir justicia; en Chihuahua, demandaron castigo para los responsables de la muerte de Cristopher, de seis años; en Chiapas reclamaron sanción para los culpables de que se contaminaran las vacunas que cobraron la vida de dos niños y en Morelos pidieron paz.

Familias chihuahuenses, vestidas con playeras blancas, se dieron cita en el primer cuadro de la capital chihuahuense para exigir se castigue con cárcel a los cinco adolescentes implicados en el homicidio de Cristopher, registrado en Praderas de San Guillermo.

La marcha fue convocada luego de que un juez especializado en adolescentes infractores determinó que dos adolescentes de 15 años de edad serán recluidos en el Centro de Rehabilitación para Menores Infractores, mientras que los otros tres, de 11 y 13 años, seguirán bajo la tutela del estado en un albergue del DIF, donde recibirán atención psicológica.

Algunos esperaban la asistencia de Tania Mora, madre del menor, pero ella no acudió al lugar, presuntamente por motivos de salud.

Los manifestantes partieron de la Plaza Mayor, caminaron por la avenida Universidad y regresaron por esa misma vía hasta el Palacio de Gobierno, sede de la administración estatal.

De forma paralela interpusieron una petición pública en el portal change.org en la que se pide que se haga justicia en el caso y se expone que la violencia empleado para cometer el crimen amerita que los menores sean juzgados como adultos, o al menos todos en las mismas condiciones y las mismas sanciones.

En cuatro días, la solicitud logró casi 60 mil firmas, pese a que la petición es improcedente, ya que la legislación de Chihuahua señala que los menores de 14 años bajo ninguna circunstancia pueden ser recluidos, independientemente de la gravedad del delito.

Denuncian maltrato. Con pancartas con leyendas como: “Alto al crimen de Estado”, “Somos el futuro de nuestro Pueblo, no nos maten, queremos vivir”, decenas de familias marcharon de la cabecera municipal de Simojovel a la localidad de La Pimienta, en Chiapas, para exigir justicia por la muerte de dos bebés con vacunas contaminadas. Denunciaron que son víctimas de maltratos en los centros de salud.

“Vemos papás dormidos en la calle esperando a sus enfermos, a los pobres se les margina, las migajas están condicionadas, el Seguro Popular sólo es para controlar a los pobres. Les niegan el servicio pero la salud es un derecho”, expresó el sacerdote Marcelo Pérez, quien participó en la manifestación.

“Violencia engendra violencia”.— En Morelos, el obispo de Cuernavaca, Ramón Castro, encabezó la Marcha por la Paz y convocó a la ciudadanía a ejercer su derecho al voto el 7 de junio, pero también les pidió conocer al candidato y sus propuestas.

A la marcha acudieron grupos eclesiales, ciudadanos, miembros de organizaciones civiles, políticos y candidatos a la alcaldía de Cuernavaca, como Cuauhtémoc Blanco del PSD, Luis Miguel Romero Ramírez del PAN, Alejandro Villarreal Gasca del Movimiento Ciudadano y Maricela Velázquez del PRI. La mayoría vistió de blanco.

Velázquez Sánchez declaró que “éste es un llamado a la paz y a tomar en lo inmediato acciones que lleven a alcanzar los niveles de tranquilidad que aspiran los morelenses”.

Ramón Castro llamó a los familiares de las víctimas a impedir que su enojo y desconfianza en las instituciones de justicia, se convierta en una tentación para hacerse justicia por mano propia. “La violencia engendra violencia”, subrayó el prelado.