Con disparos, dan último adiós a dos comunitarios

Los policías ciudadanos sobrevivientes del enfrentamiento del lunes 30 de marzo dispararon al aire con pistolas y escopetas en homenaje a sus compañeros caídos.. (Foto: FOTOS: CUARTOSCURO )
Chilpancingo.— Tres días después del enfrentamiento entre policías comunitarios, dos elementos del Frente Unido para la Seguridad y Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG), Norberto García y Ángel de Jesús Bernabé Madora fueron sepultados por sus familiares y compañeros en dos comunidades de la capital del estado.
De acuerdo con versiones de sobrevivientes del FUSEG, los policías fueron torturados, degollados y luego un comandante de la Unión de pueblos y organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), en un camino de terracería que conduce hacia San Marcos, en la Costa Chico, les dio el tiro de gracia con una pistola calibre .22 milímetros.
Sin embargo, la Fiscalía General del Estado (FGE) no ha emitido información sobre el hecho, aunque funcionarios de la dependencia indicaron que se inició una averiguación previa.
Con los dos elementos de ayer, han sido sepultados siete personas de ambas organizaciones, cinco del FUSDEG y dos de la UPOEG. Dirigentes de la primera organización relataron en el sepelio que se trató de una emboscada.
Salvador Alanís, coordinador del FUSDEG, culpó a Bruno Plácido Valerio, dirigente de la UPOEG, y a varios de sus coordinadores de los hechos.
“¡Bruno asesino!”, repetía la gente en los sepelios. Norberto fue sepultado en Mohoneras y Ángel en el panteón de El Ocotito, ambas comunidades de Chilpancingo, donde tienen presencia las dos organizaciones.
Odón Rodríguez, otro coordinador del FUSDEG, en el sepelio de Ángel de Jesús, dijo: “Jesús se va como se van los verdaderos hombres que ofrecen su vida por la libertad de un pueblo”.
Al tomar la palabra, señaló que no buscarán venganza, porque aunque habían aprendido en la UPOEG que si “nos mataban a uno mataríamos a 10”, eso no sería la solución.
Varios coordinadores y policías ciudadanos del FUSDEG hasta enero pasado pertenecían a la UPOEG, pero se separaron de la organización porque —argumentaron— había infiltrada gente del crimen organizado, quienes habrían matado a sus compañeros.
En ambos sepelios, los policías ciudadanos sobrevivientes del enfrentamiento del lunes dispararon al aire pistolas y escopetas de asalto en homenaje a sus compañeros caídos.
Salvador Alanís relató cómo ocurrieron los hechos según lo que los sobrevivientes declararon. Aseguró que los elementos de su grupo fueron emboscados en San Juan del Reparo, en dos momentos distintos después de que terminó una asamblea.
Explicó que como prueba dejaron las evidencias de las tres camionetas de la organización, que presentaban disparos de armas de grueso calibre, para que la FGE las revisara.
Comentó que ellos avisaron al comisionado de la Policía Federal, Enrique Galindo, quien les envió a un coordinador de la corporación antes de que iniciara la asamblea, pero “vieron tranquilo” y se retiraron.
Luego, cuando unos 300 policías del FUSDEG se retiraban, ocurrió la primera agresión; después, sus policías se defendieron y también dispararon, pero “fue en defensa”, señaló.
En días pasados, Bruno Plácido aseguró que sus policías habían sido emboscados y que en la UPOEG había cuatro muertos; sin embargo, su agrupación ha sepultado a dos policías, uno de Xaltiaguis, en Acapulco, y otro en la comunidad de La Haciendita, en San Marcos.





