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A cinco meses del derrame de 40 mil metros cúbicos de sulfato de cobre en el río Sonora, el gobierno federal informó que ayer iniciaron de manera formal las acciones correspondientes a la segunda etapa de remediación, es decir, la de restauración ambiental.

Dio a conocer también que como parte de la primera etapa de contingencia el abasto de agua para la población fue restablecido y fueron saneados arroyos, ríos y pozos.

El vocero de la Presidencia de la República, Eduardo Sánchez, aseguró que el río ya no representa daños a la población, aunque mantendrán vigilancia sanitaria y el monitoreo durante 15 años.

El secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Juan José Guerra Abud, anunció que comenzará la remediación de los primeros 30 kilómetros, de los más de 200 afectados por la contaminación.

El funcionario explicó que posteriormente se realizarán los trabajos de limpieza del resto de las zonas afectadas por el derrame tóxico, lo cual ocurrirá una vez que la minera Buenavista del Cobre de Grupo México entregue el resto de los programas de remediación.

La nueva etapa se ejecutará con cargo al Fideicomiso Río Sonora constituido por 2 mil millones de pesos, aportado por Grupo México, tras la sanción impuesta por la autoridad ambiental. Será en ocho días cuando den inicio estas acciones y estarán enfocadas en cinco zonas de los ríos.

Guerra Abud comentó que en estos primeros 30 kilómetros, en que se trabaja desde este miércoles, se removerán 2 mil 818 metros cúbicos de suelos contaminados y la empresa deberá enviarlos a un sitio de disposición final.

Además, se hará un análisis de estos suelos para determinar la peligrosidad de la sustancia y definir con precisión el destino final de estos, ya que todavía no se sabe el grado de contaminación del suelo.

El titular de Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), Guillermo Haro, indicó que continúan abiertos cuatro procedimientos en contra de la minera, mismos que se resolverán en febrero y cuya multa puede ser de hasta 3 millones de pesos por cada irregularidad.

El funcionario detalló que la empresa continúa con cuatro clausuras parciales.

Haro dijo que en la zona habitan 22 mil personas, pero se entregaron 27 mil 522 apoyos económicos que sumaron 768 millones de pesos del fideicomiso de 2 mil millones de pesos que aportó la empresa, luego de la contaminación de los ríos Sonora y Bacanuchi.

También se realizará un monitoreo permanente de la zona del derrame y que se construirán 37 plantas potabilizadoras y tres represas, uno de ellas de emergencia.

La Comisión Nacional del Agua (Conagua) vigilará permanentemente durante cinco años las aguas superficiales y subterráneas de los pozos.

Se prevé que 18 pozos serán perforados en puestos en operación, de los cuales 12 ya están operando y seis en proceso de ser equipados, precisó.