aviso-oportuno.com.mx

Suscríbase por internet o llame al 5237-0800




¿A poco la muerte de mi madre va a quedar así?

Vania Pigeonutt / Corresponsal| El Universal
Viernes 13 de marzo de 2015

Video. Aidé Nava fue sepultada en su comunidad natal de Pochutla

A poco la muerte de mi madre va a quedar as?

FUNERAL. Frente al féretro de su madre, Vanessa Quiñones recibe muestras de solidaridad de militantes del partido del sol azteca por la pérdida de su precandidata de unidad en Ahuacuotzingo. (Foto: VANIA PIGEONUTT / EL UNIVERSAL )

Familiares y amigos de Aidé Nava piden justicia por la muerte de la candidata

A Vanessa Quiñones Nava le cuesta despedirse de su madre, Aidé Nava González. Agachada frente al féretro de la precandidata de unidad, en el que se asoma la bandera del PRD, del nicho en el que reposa, le dice sollozando: “Vamos a seguir adelante, seremos valientes como ustedes: ¡Les haremos justicia!, ¡Justicia mamá!”.

Los gritos de los presentes la antecedieron: ¡Justicia!, ¡Justicia!, ¡Justicia!, allí en el panteón de Pochutla, dirigidos para Aidé, la primer baja de esta contienda electoral, que para el PRD significa engrosar una lista de 60 militantes asesinados en 10 años. Sus restos quedaron en el pueblo donde nació; un lugar donde se anidan cientos de historias de migrantes, pobreza y muerte.

El adiós de Vanessa fue para la precandidata de unidad del PRD en Ahuacuotzingo, un municipio de la Montaña Alta guerrerense, cuyo significado, casualmente se centra en el color de su partido, el sol azteca: “Encino amarillo”. En la comunidad de Oxtotitlán, de ese lugar, la noche del martes fue encontrada decapitada Aidé Nava, junto a ella, un mensaje de la delincuencia organizada en una manta.

En el sepelio, Vanessa dirigió unas palabras a los presentes y les dijo: “¡¿A poco la muerte de mi madre se va a quedar así y ya?!”

Antes de sepultarla, en la iglesia de San José, señoras a quienes les habían repartido banderas del PRD de la elección pasada, lloraban por la pérdida. Laura León, una mujer menuda y con arrugas marcadas en el rostro, compartió: “lloro porque la siento, fue buena, nos regalaba los vestidos de la feria patronal, de veras que no era mala”.

Perredistas, sobre todo de la corriente de Nueva Izquierda en Guerrero, Coduc, acudieron de Chilpancingo al sepelio en caravana. Casi tres horas de trayecto en un camino serpenteado. En sus carros se leían mensajes dibujados con pintura blanca: ¡Justicia para Aidé!

Sin embargo, a la ceremonia no fue ni la candidata del PRD a la gubernatura de Guerrero, Beatriz Mojica Morga, ni el dirigente del PRD en la entidad, Celestino Cesáreo Guzmán. A distancia hicieron pronunciamientos pidiendo justicia.

Ya en el sepelio, que fue poco después de mediodía, además de las porras y vivas para la precandidata se pidió que no se descarten líneas de investigación; incluso, hubo señalamientos hacia el actual presidente municipal de esa localidad, el priísta Daniel Hernández Casarrubias, quien fue acusado por la fallecida de la muerte de su marido Francisco Quiñones Ramírez.

Sebastián de la Rosa Peláez, diputado federal con licencia, recordó que apenas hace nueve meses los Quiñones Nava lloraban a su padre Francisco Quiñones Ramírez, ex alcalde de ese lugar de 2009 a 2012, asesinado en junio de 2014. Poco antes, su hijo Francisco fue secuestrado el 11 de octubre de 2012; del joven nada se sabe. Pidió a la militancia no dar pasos atrás ante lo que calificó como “una amenaza”.

“¡Este crimen, que quede claro para el gobierno federal: lo tomamos como un asesinato político!”.

A la precandidata, excluyendo a su hijo desaparecido, le sobreviven dos mujeres y un hombre, que estuvieron tomados de la mano mientras escuchaban las participaciones. Los jóvenes, Vanessa de 20 años, su hermana de 19 y un niño de 11 veían fijamente la imagen de la Virgen de Guadalupe calada en la tapa del ataúd de madera. En la escena había muchas mujeres. Hermanas de Aidé, tíos y primos.

A su tío Pedro Nava, un líder social de la zona y una de las personas más cercanas a ella, le duele la muerte de su sobrina. Dice que “lo que le hicieron no tiene nombre, ensañarse con una mujer en la condiciones que lo hicieron es de gente depravada y sin sentimientos, no hay palabras”.

Y así como otros perredistas, asegura que deben de fortalecerse como partido y no dejar que gane el PRI, porque su municipio es pobre, tan pobre que la mayoría de los jóvenes cuando egresan de la secundaria emigran hacia Estados Unidos. En Ahuacuotzingo no hay lugar para la gente con preparación, todos se van o no salen nunca.

Según Pedro Nava, Aidé Nava, junto a su esposo que también fue migrante, tenían el sueño de sacar adelante a su comunidad, sobre todo, y de ahí, a las otras 34 del municipio de 30 mil habitantes, donde sólo una vez ganó el PRD, con Francisco Quiñones, donde se disputan la pelea del territorio dos cárteles y donde hay reportes oficiales de que se siembra mariguana.

Pedro Nava culpa a la pobreza de su municipio de todo lo que pasa y pide apoyo a la federación. No sólo hacen falta oportunidades para la gente, también son víctimas de la delincuencia organizada: “aquí ha habido mucho asesinato, hemos pedido auxilio a las autoridades municipales estatales, y federales y nada… Queremos justicia para Aidé”.

Las imágenes del sepelio muestran flores, muchas flores de colores que le llevaron para despedirla y, sobre todo, se escucharon exigencias de justicia en Pochutla.



Ver más @Univ_Estados
comentarios
0