Migrantes deportados llegan con huesos rotos y enfermedades
Los connacionales que llegan a esta frontera tamaulipeca después de ser deportados de Estados Unidos enfrentan una serie de carencias, angustias, huesos rotos y enfermedades crónicas que desconocen.
En respuesta, personal de los albergues y del Instituto Tamaulipeco para los Migrantes se capacita en diversas áreas, como derechos humanos, tanatología y psicología, para ampliar la gama de atención que se ofrece a los connacionales al ser deportados por autoridades migratorias estadunidenses.
La delegada regional del Instituto Tamaulipeco para los Migrantes (ITM) en Reynosa, Edith Hinojosa Pérez, señaló que el fenómeno migratorio conlleva una serie de aspectos que involucran el ámbito: social, económico, cultural, emocional y de salud entre otros.
En muchos de los casos, los deportados ni siquiera conocen que enfrentan algunos padecimientos crónicos como la diabetes, hipertensión arterial e incluso enfermedades contagiosas, expuso.
Edith Hinojosa dijo a Notimex que, además de ofrecer en los albergues un lugar para dormir, alimentos, ropa, boleto de autobús y la ayuda necesaria para realizar los trámites que les permiten regresar a sus lugares de origen, ahora se les ofrece atención médica y psicológica.
Manifestó que el Instituto Tamaulipeco para los Migrantes cuenta con un convenio de colaboración con algunas instituciones médicas locales como la Cruz Roja, el Hospital General, el Materno Infantil y la cuarta jurisdicción sanitaria.
Cuando detectan que algún migrante enfrenta algún problema de salud, es atendido sin ningún costo y de manera inmediata en cualquiera de las instituciones médicas señaladas.
"Tenemos carta abierta en los hospitales e instituciones médicas mencionadas para la atención de los migrantes ya que no se les cobra ni un cinco ni se les pide ningún tipo de documento" , dijo.
Destacó que al llegar a los albergues, los migrantes son revisados por un médico a fin de detectar cualquier problema de salud que pudiera enfrentar y así evitar algún contagio o bien que el paciente se agrave.
Entre los padecimientos más comunes que presentan los connacionales repatriados se encuentran quebraduras de brazos y pies, ya que al ser detenidos en muchos de los casos tratan de huir de la policía estadunidense y se lastiman.
Hinojosa Pérez recordó que hace un año se detectó a un migrante con Sida, mismo que fue regresado a su estado natal y en donde se le da seguimiento a la enfermedad.
Agregó que también han documentado a varias mujeres embarazadas que llegan a esta frontera con la intención de cruzar de manera ilegal hacia Estados Unidos para que su bebé nazca en ese país, pero debido a que llegan con embarazos muy avanzados terminan dando a luz en esta localidad.
La funcionaria regional señaló, además, que personal de la cuarta jurisdicción sanitaria se encarga de realizar campañas de salud entre los connacionales que llegan a los albergues locales.
"Muchos migrantes no se atienden durante su estancia en Estados Unidos por temor a ser deportados y por los elevados costos que representa acudir a un médico" , dijo.
Destacó que recientemente se agregó a los servicios médicos la atención dental, ya que muchos de los connacionales tenían practicante años de no realizarse una limpieza.
"Además de realizarse una revisión y limpieza dental se les enseñó cómo deben cepillarse los dientes y el cuidado que deben tener" , indicó.
Enfatizó que la labor en pro de los migrantes que llegan a esta frontera, tanto deportados por autoridades estadunidenses como aquellos que tienen la intención de cruzar al país del norte, es ardua y se mejora gracias a la colaboración y unión de esfuerzos de dependencias gubernamentales, religiosos, de salud,