CULIACÁN

Después de que la Procuraduría de Sinaloa vinculó a Édgar García Hernández, hijo de la activista Sandra Luz Hernández, asesinada el pasado 12 de mayo en esta ciudad, con un secuestro y un homicidio ocurridos en 2012, Óscar Loza Ochoa, comisionado de Enlace con Instituciones de la Comisión de Defensa de Derechos Humanos de Sinaloa (CDDHS), demandó investigar a fondo, pues dijo, “no queremos declaraciones que sólo denigren a la víctima”.

Marco Antonio Higuera, procurador local, aseguró que Jesús Fernando Rodríguez Valenzuela, presunto autor material del homicidio de la activista, detenido el 20 de mayo, involucró a Édgar en el secuestro y homicidio de Manuel Alonso Ruiz Haro, ocurrida el 29 de enero de 2012, con la intención de robarle 120 mil dólares.

El funcionario señaló que para corroborar los dichos de Rodríguez Valenzuela se llamó a declarar al padre y a la esposa de Ruiz Haro, quienes indicaron que Édgar García llegó a su domicilio con cinco hombres armados, quienes se llevaron a Manuel Alonso, que fue localizado sin vida al día siguiente, es decir, el 30 de enero de 2012.

Indagan presunta amistad

Higuera agregó que el detenido, junto con otro individuo de nombre José Ángel Benítez, mantuvieron una relación de amistad con el hijo de la activista. Benítez fue asesinado el pasado 6 de abril.

Rodríguez Valenzuela, explicó el fiscal, admitió haber ejecutado a Sandra, y dijo que tomó la decisión de hacerlo porque entró en pánico al suponer que la activista era responsable del homicidio de su amigo, pues, declaró, que ésta siempre los presionaba para que les informara sobre el paradero de Édgar.

Por su parte, Loza Ochoa dijo guardar reservas respecto al presunto homicida de la activista, y exigió “contundencia” en las investigaciones correspondientes.

Sin embargo, comunicó que esperarán a que se defina su estatus legal de acuerdo con la evidencia y los testimonios. Informó que por seguridad la familia de Sandra Luz ya no se encuentra en Sinaloa.