estados@eluniversal.com.mx

Acapulco.— Una de las temporadas vacacionales más importantes del año en el puerto está en riesgo. Empresarios, sobre todo hoteleros, prestadores de servicios turísticos y restauranteros ven dos flancos negativos que inhiben el turismo: el repunte de la violencia que han denunciado desde que inició 2009 y los bloqueos y manifestaciones que hay en Guerrero.

María, propietaria de una tienda de artículos deportivos del zócalo de Acapulco, advierte que la situación “no se resolverá con más policías, ni con el Ejército aquí, se requiere que se vayan los narcos y que nos dejen trabajar en paz. Nosotros somos gente de bien que vive al día”.

Recuerda que desde 2010, cuando —por accidente— vio hombres descabezados y cuerpos desmembrados, pensó que nunca se acabaría la pesadilla. Se vivió una temporada de receso, de aparente calma “y ahora la violencia parece que llegó para quedarse, por un lado la gente que se manifiesta casi a diario y por otro las balaceras”.

De acuerdo con un recuento de EL UNIVERSAL, de septiembre a la fecha van alrededor de 100 muertos relacionados con los grupos del narcotráfico en Acapulco. Los homicidios ocurren con mayor incidencia en zonas periféricas; sin embargo, también suceden en la franja turística.

En Guerrero van mil 268 homicidios dolosos en lo que va del año, según el reporte mensual de averiguaciones previas y carpetas de investigación iniciadas por las agencias del Ministerio Público. Por ejemplo, hasta donde está el reporte del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, hubo 121 muertos en septiembre y 118 en octubre.

Las cifras dirían poco, pero en estados con índices violentos elevados como Michoacán, en ese mismo periodo las autoridades federales han contabilizado 981 homicidios dolosos; 84 y 75 denuncias en septiembre y octubre respectivamente.

La violencia toca todos los estratos en Acapulco, a pesar de que el pasado 13 de diciembre el gobierno federal inició un operativo con la gendarmería en colonias de alta marginación.

Cerca de 200 policías federales y la gendarmería, 40 patrullas y apoyo de un helicóptero, con la intención de reducir la violencia en las colonias populares, participan en la estrategia.

Empresarios hoteleros, prestadores de servicios y turisteros en general, se reunieron con autoridades federales para tratar el tema de la inseguridad y el repunte de la violencia en el puerto que, admitió el presidente de la Asociación de Hoteles y Moteles de Acapulco, Javier Saldívar, les afecta en esta temporada decembrina, en la que ya tienen, al menos su organización, un 74% de reservaciones.

El empresario confió que la gendarmería, la Policía Federal, la Fuerza Estatal y el Ejército coadyuvarán para que los índices violentos disminuyan, pero no quiso decir de qué forma, según justificó, porque no pueden revelar las estrategias que realizarán las corporaciones policiacas para contener la violencia que se desató en los últimos meses, sobre todo, en la zona periférica del puerto; sin embargo, dijo, confía en que las autoridades harán lo propio.

Admitió que aunque su meta para la semana “fuerte” que inicia este fin de semana, es lograr hasta 92% de ocupación, esta semana disminuyeron las reservaciones, lo que atribuyó no sólo a la violencia, sino a los bloqueos de integrantes el movimiento de exigencia por la presentación con vida de 42 desaparecidos de Ayotzinapa.