CHETUMAL

Después de varios años de trabajo arduo y muchos sacrificios económicos y familiares, la joven Viridiana Salazar Suaste logró uno de sus más preciados sueños: ir al Mundial Femenil de Fútbol Sub 17 2014, que tendrá como sede el país de Costa Rica.

“Para mí es como un sueño hecho realidad, siempre estuvo en mi cabeza ir detrás de esta meta y hoy lo he logrado y me siento muy feliz, porque es algo que anhelaba con todo mi corazón”, dijo.

Viridiana, con 17 años —los últimos 10 años los ha dedicado al futbol—, es la única quintanarroense y de toda la Península de Yucatán que irá con la selección mexicana al Mundial de Fútbol Femenil Sub 17.

“En la concentración tengo compañeras de Guadalajara, Nuevo León, Tampico, Lázaro Cárdenas, Estado de México y el Distrito Federal, pero ninguna de la Península de Yucatán”, agregó.

La justa deportiva mundial será del 16 de marzo al 5 de abril, por lo que permanece desde hace tres semanas en la ciudad de México en la concentración y preparación para partir a Costa Rica el próximo 12 de marzo, indicó.

“Esta es la quinta ocasión que me convocan a participar en la concentración de la Sub 17 de México”, comentó.

Viridiana es considerada una de las mejores futbolistas de Quintana Roo gracias al trabajo, disciplina, dedicación y esfuerzo que ha hecho en los últimos 10 años en las canchas, trabajo que también le valió para ir a la pretemporada del Espanyol de Barcelona en agosto de 2011 y ser el Premio Estatal del Deporte ese mismo año.

Con la sencillez que la caracteriza, accedió a platicar con EL UNIVERSAL de esta experiencia de vida, la cual calificó de “un sueño hecho realidad”.

“Me voy al Mundial, es un hecho que tendré la oportunidad histórica de representar a mi país”.

Dijo que viajará a Costa Rica sin el apoyo económico de ninguna institución de la entidad, por lo que únicamente llevará el apoyo emocional de toda la gente que creyó en ella, pero en especial, el de su familia, los cuales le han dado todo para estar ahí.

A pesar de las limitaciones económicas en la familia de Viridiana, la cual está integrada por tres hermanos —dos mujeres y un varón— y su madre, ha podido salir adelante y acudir a las concentraciones que ha sido convocada.

“Mi mamá trabaja de empleada en el gobierno estatal y sus ingresos son con los únicos con los que nos mantiene, en verdad hace milagros para sacarnos adelante y gracias a ella estoy en la selección mexicana, no la voy a defraudar”, comentó.