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CADEREYTA

Pemex aseveró que se ha recuperado 90% del crudo que flotaba sobre el río San Juan, y reiteró que las labores de limpieza y remediación en el lugar concluirán en un periodo de ocho semanas.

Sin embargo, técnicos de la empresa pública que laboran en el sitio dijeron a EL UNIVERSAL que sólo se ha retirado entre 70% y 80% del petróleo derramado por una toma clandestina.

Personal médico que realiza brigadas para atender a la población por posibles enfermedades a raíz de la contaminación, informó que se han presentado decenas de casos de dermatitis y conjuntivitis entre los trabajadores que se dedican a retirar crudo del río.

Más de 500 lugareños realizan labores de recuperación de la sustancia viscosa, contratados de manera temporal por la empresa Biotecnología Aplicada al Saneamiento Ambiental (BASA), a la que Pemex asignó las tareas de remediación.

Los médicos consideran que el equipamiento que les proporcionaron para su protección es insuficiente e ineficaz, principalmente porque muchos lo usan a medias.

En el punto de trabajo del ejido Dolores, que fue una de las áreas más críticas del desastre ambiental, los jornaleros metidos a “descontaminadores”, con escobas de fibra de plástico tratan de quitar las manchas de crudo que se quedaron impregnadas en las piedras.

La tarea no parece nada sencilla, pese al uso de una sustancia desengrasante conocida comercialmente como SD Biodegraser.

Aunque el avance es evidente, si se compara con lo observado el lunes pasado, cuando acudió a la zona el titular de la Semarnat, Juan José Guerra Abud, a supervisar los trabajos de remediación, todavía el agua que corre más allá de las barreras de contención se ve aceitosa y siguen formándose natas del hidrocarburo.

A la altura del vado del ejido Pueblo Nuevo, adelante de las barreras de contención, se han quedado atrapadas manchas de crudo, pero también se pueden apreciar pequeños peces que se mueven ajenos al desastre.