MONTERREY. Petróleos Mexicanos (Pemex) apoyará a los agricultores de Cadereyta cuando se compruebe que sufrieron pérdidas o mermas en sus cosechas por no haber podido regar sus tierras, y esto sólo se sabrá al término de la cosecha de naranja, que se lleva a cabo en octubre-noviembre, señaló el gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina de la Cruz.

A 20 días de la fuga de combustible, Medina de la Cruz agendó una visita a la región, en el Centro Social San Juan, una “reunión de seguimiento a los trabajos de saneamiento del río San Juan”, donde estuvieron presentes autoridades federales, estatales y municipales.

El sacerdote José María Guerrero pretendió ingresar “como ciudadano” y representante del sentir de la población afectada, pero se le negó el acceso. “Cómo es posible que viene el gobernador y no nos dejan entrar a nosotros, ni a los campesinos afectados; este es un problema público, que no deben ocultar”.

Dijo que si bien han retirado parte del crudo derramado, persisten los tres problemas que había el día de la fuga: el agua sigue sin estar limpia; no han podido resolver el conflicto de la tierra contaminada y están manejando la eventual indemnización, como si fuera sólo una afectación presente y no se considera el daño a futuro.

Tampoco se permitió el acceso al diputado local priísta Gerardo Juan García Elizondo, quien forma parte de la comisión especial que nombró el Congreso local para dar seguimiento al problema.

Al final de la reunión, Medina encabezó una rueda de prensa donde destacó que habló telefónicamente con el director de Pemex, Emilio Lozoya, quien manifestó que existe “la volundad y la solidaridad para apoyar a la gente afectada”.

Expuso que de haber afectaciones en el caso de los citricultores, esto se sabrá hasta que concluya la cosecha en el periodo octubre-noviembre, y se vea si la fruta fue de menor calidad y en menos cantidad en comparación con el ciclo anterior.