Chilpancingo.— Enfundados en pants negros, playeras verdes y portando el logotipo del estado de Guerrero, junto al del equipo que ha cobijado sus sueños y anhelos, arribaron a Casa Guerrero los 28 jugadores del club de futbol Los Avispones.

“Nuestros sueños continúan y nada ni nadie nos va a detener”, coincidieron los jóvenes futbolistas, luego de recibir del gobernador de Guerrero, Rogelio Ortega Martínez, becas, equipos de cómputo, tablets, mochilas y un autobús para trasladarse a sus encuentros deportivos.

Entre los asistentes al evento se encontraba la madre de David Josué García Evangelista —el joven de 15 años que perdió la vida durante los trágicos acontecimientos registrados en Iguala—, Roberta Evangelista Hernández, quien refleja en su tez morena la tristeza, sin embargo, se permite de vez en cuando sonreír al mirar a aquellos con los que convivió su hijo.

En su mensaje, el gobernador Ortega Martínez reiteró que no se descansará hasta que se haga justicia y se castigue a los responsables.

Exhortó a los deportistas a fortalecer el mensaje de paz y armonía que necesita Guerrero, razón por la cual nombró a los integrantes de Los Avispones embajadores de paz.

Además, llamó aquellos que en solidaridad han cometido actos vandálicos a cambiar su método violento de protesta, porque se corre el riesgo de “agraviar a quienes no tienen nada que ver en el conflicto”.

El capitán del equipo, Juan Luis Soberanis, agradeció al mandatario estatal los apoyos otorgados, pero también elogió a los padres de familia de los 28 jugadores que conforman el equipo, por el respaldo y la solidaridad que les han demostrado para que sigan adelante y realicen sus sueño.

Expuso que el deporte es un arma muy poderosa, porque permite alejar a los jóvenes de adicciones. Además, expuso que la meta de sus compañeros, como la suya, es convertirse en un jugador profesional y llegar a las grandes ligas europeas.